Un halo circunscrito es un tipo de halo, un fenómeno óptico que aparece como un anillo ovalado que circunscribe el halo de 22° centrado en el Sol o la Luna.[1]Cuando el Sol se eleva a más de 70°, este halo puede prácticamente cubrir al de 22°.[2]Al igual que otros halos, su borde interior, más cercano al Sol o la Luna, presenta un ligero tono rojizo, mientras que el borde exterior tiende a ser azulado.
La forma del halo circunscrito varía considerablemente según la altura del Sol o la Luna sobre el horizonte.[3]Sus puntos superior e inferior, que se encuentran directamente sobre y debajo del Sol o la Luna, siempre son tangentes al halo de 22°, pero los lados izquierdo y derecho cambian con la elevación. Cuando el Sol o la Luna están entre aproximadamente 35° y 50° de altura, los lados del halo forman dos lóbulos bien definidos que se extienden hacia abajo, más allá del halo de 22°. A medida que la elevación aumenta entre aproximadamente 50° y 70°, estos lóbulos se reducen gradualmente hasta que el halo adquiere una forma más ovalada. Cuando la altura del Sol o la Luna supera los 70°, el halo circunscrito se aproxima a un círculo, volviéndose casi indistinguible del halo de 22°, salvo por sus colores más vivos. Finalmente, cuando el Sol o la Luna están a unos 35° de elevación, el halo circunscrito se separa en dos partes: el arco tangente superior y el arco tangente inferior.[4]