Guillermo Valle

Summary

Guillermo Valle (1822, Etla, Oaxaca – 17 de noviembre de 1886, Ciudad de México) fue un abogado, político y juez mexicano que ejerció diversas funciones públicas durante el siglo XIX en dicho país.

Guillermo Valle


Gobernador de Tlaxcala
9 de junio de 1857-9 de enero de 1858
Gabinete Gabinete de Guillermo Valle
Predecesor José Manuel Saldaña

Diputado del Congreso de Tlaxcala
1867-1882


Presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación
1882-1884
Predecesor Manuel Alas Sardaneta y Pompa
Sucesor Jesús M. Vázquez Palacios

Información personal
Nacimiento 1822
Etla, Oaxaca, Bandera de México México
Fallecimiento 17 de noviembre de 1886
Ciudad de México
Residencia Ciudad de México y Tlaxcala de Xicohténcatl
Nacionalidad Mexicana
Familia
Cónyuge Asunción Díaz
Información profesional
Ocupación Abogado, político, juez
Conocido por Adhesión al Plan de Ayutla; erección de Tlaxcala como Estado (1856–1857); promulgación de la Constitución estatal (3 de octubre de 1857); adhesión al Plan de Tacubaya y renuncia (enero 1858); presidencia interina de la Suprema Corte; retorno como diputado y juez federal

Obtuvo el título de abogado en la Ciudad de México entre 1842 y 1845. Representó a Oaxaca como diputado federal en varias legislaturas, en más de una ocasión entre 1846 y 1875. Apoyó el Plan de Ayutla, lo que motivó su nombramiento como jefe político del territorio de Tlaxcala en 1855, donde estableció un estatuto provisional para organizar políticamente la región. En 1857, asumió la gubernatura constitucional del recién elevado Estado de Tlaxcala y promulgó su primera Constitución estatal. Durante la Guerra de Reforma, se adhirió al plan conservador de Tacubaya, disolvió el Congreso estatal y renunció al cargo en enero de 1858.

Más adelante, integró la Suprema Corte de Justicia de la Nación y llegó a ocupar la presidencia interina de ese órgano judicial. Desde 1867 hasta 1882 representó a Tlaxcala como diputado federal; en 1882 regresó a la Suprema Corte, donde alcanzó la presidencia en 1883 y jubiló en 1884. Falleció a los 64 años en Ciudad de México el 17 de noviembre de 1886 y lo sepultaron en el Panteón del Cerro del Tepeyac.

Biografía

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Orígenes y formación

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Guillermo Valle nació en el año 1822 en la localidad de Etla, en el estado de Oaxaca. Fue hijo de Antonio del Valle y Rosa del Valle, miembros de una familia originaria de la región.[1]​ Su lugar de nacimiento es de suma importancia, ya que lo sitúa en el epicentro del liberalismo mexicano de mediados del siglo XIX, una corriente política que produjo a figuras de la talla de Benito Juárez y Porfirio Díaz. Esta cuna oaxaqueña sería determinante en las primeras etapas de su carrera y en la red de relaciones políticas que forjaría.[1]

Su formación académica fue la de un letrado, pilar fundamental para la clase política de la época. Realizó sus estudios superiores en la ciudad capital de Oaxaca, donde obtuvo el título de abogado en el periodo comprendido entre 1842 y 1845. Esta preparación jurídica no solo le proporcionó las herramientas para su futura labor como legislador y juez, sino que también lo posicionó dentro de la élite intelectual y profesional desde la cual se impulsaron las grandes reformas nacionales.[1]

Desde el inicio de su vida pública, Valle se identificó con la causa liberal. Las fuentes lo vinculan directamente con el «grupo juarista» de Oaxaca, lo que indica una afiliación temprana con el movimiento reformista que buscaba transformar las estructuras políticas y sociales de México. Esta militancia inicial dentro del liberalismo es crucial para comprender la magnitud y las posibles motivaciones de su posterior y drástico viraje político. Su trayectoria no comenzó en la ambigüedad, sino firmemente anclada en el proyecto liberal que definiría la nación en las décadas siguientes. Su formación y sus primeras alianzas políticas lo perfilaron como un hombre de la Reforma, un antecedente que hace su posterior apoyo a la reacción conservadora un evento aún más notable y complejo de analizar.[1]

Carrera política temprana y legislativa

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Antes de su decisivo papel en Tlaxcala, Guillermo Valle forjó una sólida carrera en la administración pública y el poder legislativo a nivel federal, con lo que demostró una notable capacidad para navegar en los complejos escenarios políticos de la nación. Su trayectoria inicial se centró en la representación de su estado natal, Oaxaca, lo que consolidó su reputación como una figura política de relevancia nacional. Fue electo Diputado Federal por Oaxaca en múltiples ocasiones. Su primera incursión en la legislatura nacional fue en el Congreso Nacional Extraordinario, donde sirvió del 6 de diciembre de 1846 al 5 de diciembre de 1847. Posteriormente, regresó a la Cámara de Diputados para los periodos de 1850-1851 y, mucho más tarde, de 1873-1875. Estos mandatos legislativos tempranos le permitieron participar en los grandes debates nacionales y establecerse como un político experimentado y reconocido.[1]

Entre sus responsabilidades legislativas, Valle también adquirió experiencia administrativa. Entre 1852 y 1855, trabajó en el Ayuntamiento de la Ciudad de México, lo que le proporcionó un conocimiento de primera mano sobre la gestión gubernamental en el centro neurálgico del país.[1]

El punto de inflexión en su carrera llegó con el triunfo de la Revolución de Ayutla, el movimiento liberal que derrocó la dictadura de Antonio López de Santa Anna. Como figura de confianza dentro de las filas liberales, Valle fue designado para una misión de gran importancia: en septiembre de 1855, fue nombrado Jefe Político y Gobernador del Territorio de Tlaxcala.[1]​ Este cargo representó su primera gran responsabilidad ejecutiva y su introducción formal a la política tlaxcalteca. Su nombramiento no fue casual; los líderes de la Revolución de Ayutla necesitaban a un administrador leal y capaz para implementar su agenda reformista en un territorio de gran valor estratégico.[1]

En este rol, una de sus primeras y más significativas acciones fue la expedición del Estatuto Orgánico Provisional del Territorio de Tlaxcala el 29 de septiembre de 1855. Este documento fue fundamental, pues comenzó el proceso de reorganización administrativa y política del territorio bajo los principios liberales del Plan de Ayutla, lo que sentó las bases para la futura transición de Tlaxcala hacia la condición de estado.[2]​ Su gestión como Jefe Político lo posicionó como el candidato natural para liderar Tlaxcala en la siguiente etapa de su historia.[1]

La erección del Estado de Tlaxcala

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Guillermo Valle fue un actor central en el proceso histórico que culminó con la transformación de Tlaxcala de un territorio federal a un Estado Libre y Soberano, un anhelo de autonomía largamente acariciado por los tlaxcaltecas. Esta lucha se había desarrollado durante décadas, marcada por la amenaza constante de anexión por parte del vecino y más poderoso estado de Puebla, que veía en Tlaxcala una extensión natural de su dominio económico y político.[3][4]

El escenario definitivo para esta contienda fue el Congreso Constituyente federal, convocado en 1856 tras el triunfo del Plan de Ayutla.[5]​ Este congreso tenía la monumental tarea de redactar una nueva constitución para la nación, y fue en este foro donde se decidió el destino de Tlaxcala.[6]​ Mientras Guillermo Valle consolidaba la administración liberal en el territorio, su suplente como diputado, José Mariano Sánchez, se convirtió en una figura clave en la Ciudad de México, quien defendió con vehemencia la causa tlaxcalteca y articuló el apoyo necesario entre los legisladores.[7][1]

El esfuerzo conjunto rindió frutos. En la sesión solemne del 9 de diciembre de 1856, los diputados constituyentes aprobaron por una mayoría abrumadora la propuesta de que Tlaxcala abandonara su condición de territorio.[5]​ Este logro quedó consagrado en la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, promulgada el 5 de febrero de 1857. Sus artículos 43 y 45 reconocían explícitamente a Tlaxcala como una de las «partes integrantes de la federación» con el estatus de «Estado Libre y Soberano», conservando los límites que había tenido como territorio.[8]​ Este fue el acta de nacimiento jurídica del estado moderno de Tlaxcala.[9]

Con el reconocimiento federal asegurado, la responsabilidad recayó en los líderes locales para construir las instituciones del nuevo estado. Como máxima autoridad ejecutiva en Tlaxcala, Guillermo Valle presidió esta transición. El 1 de junio de 1857, emitió el Decreto No. 1, que formalizaba la apertura de las sesiones del primer Congreso Constituyente del Estado de Tlaxcala.[2]​ Este congreso local se abocó a la tarea de redactar la primera carta magna de la entidad. El proceso culminó el 3 de octubre de 1857 con la promulgación de la primera Constitución Política del Estado de Tlaxcala, durante el mandato de Valle como gobernador.[10][11]​ De este modo, Valle actuó como el puente indispensable entre el mandato federal y la construcción de la realidad institucional local, supervisando la creación de las estructuras legales y políticas que darían vida al nuevo estado.[2][8]

Gobernador de Tlaxcala (1857-1858)

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Tras la erección de Tlaxcala como estado, el Congreso Constituyente local designó a Guillermo Valle como el primer gobernador constitucional de la entidad, un nombramiento que formalizaba el liderazgo que ya ejercía desde su rol como Jefe Político. Tomó protesta y asumió oficialmente el cargo el 9 de junio de 1857.[11]​ Su mandato, aunque breve, fue de una importancia histórica trascendental, pues le correspondió la tarea de poner en marcha el aparato gubernamental de un estado recién nacido.[12]

El periodo de gobierno de Valle se extendió por apenas siete meses, el cual concluyó con su renuncia el 6 de enero de 1858.[11]​ Algunas fuentes registran la fecha de su dimisión unos días más tarde, entre el 10 y el 11 de enero, en medio de la creciente crisis nacional.[13]​ Durante este corto tiempo, su principal labor no fue la implementación de políticas a largo plazo, sino la construcción de los cimientos institucionales del estado.[1][14]

Su administración fue la primera en operar bajo el doble marco de la nueva Constitución Federal de 1857 y la recién promulgada Constitución Política del Estado de Tlaxcala.[14]​ Esto implicó la tarea fundamental de establecer y organizar por primera vez los tres poderes del estado: el ejecutivo, que él encabezaba; el legislativo, cuyo inicio de sesiones él mismo decretó; y el judicial. Cada nombramiento, cada decreto y cada procedimiento administrativo que se llevó a cabo bajo su gobierno sentó un precedente para el futuro de la administración pública tlaxcalteca.[1][14]

Por lo tanto, la gobernación de Guillermo Valle, a pesar de su corta duración, no puede ser vista como una simple gestión de transición. Fue un periodo de creación institucional activa, en el que se tradujo el texto de las constituciones en una realidad política y administrativa funcional.[1]​ Fue el arquitecto del primer andamiaje del estado de Tlaxcala, enfrentando el desafío de construir un gobierno desde cero en un momento de extrema polarización ideológica en todo el país.[14]

La Guerra de Reforma y el Giro Conservador

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El mandato de Guillermo Valle como gobernador de Tlaxcala coincidió con uno de los momentos más sísmicos de la historia de México: el colapso del orden constitucional y el estallido de la Guerra de Reforma. A finales de 1857, la tensión entre liberales y conservadores, exacerbada por las reformas anticlericales de la Constitución de 1857, llegó a un punto de quiebre.[15]​ El 17 de diciembre de 1857, el general conservador Félix Zuloaga proclamó el Plan de Tacubaya, que desconocía la recién jurada Constitución.[16]​ En un acto que fracturó al bando liberal, el propio presidente Ignacio Comonfort se adhirió al plan, disolvió el Congreso y encarceló a Benito Juárez, presidente de la Suprema Corte y su sucesor legal.[15]​ Este golpe de Estado sumió al país en una guerra civil de tres años entre el gobierno constitucionalista liberal, que Juárez encabezaría desde el exilio, y el gobierno conservador establecido en la Ciudad de México.[15]

Este cataclismo nacional tuvo repercusiones inmediatas y profundas en Tlaxcala. A principios de 1858, en un acto que una fuente académica describe como un «movimiento sorprendente» (surprising move),[17]​ el gobernador Guillermo Valle, hasta entonces un prominente liberal, se pronunció a favor de la rebelión conservadora y del Plan de Tacubaya.[17]​ Su decisión no fue meramente declarativa; tomó la medida drástica de disolver el Congreso Constituyente de Tlaxcala, con lo que ejecutó un autogolpe de estado a nivel local en sintonía con la reacción conservadora nacional.[5]

Esta decisión provocó una fractura inmediata y violenta dentro de la élite política de Tlaxcala. El propio Secretario General de Gobierno de Valle, Miguel Lira y Ortega, se negó a secundar la traición al orden constitucional.[5]​ En un acto de lealtad a la República liberal, Lira y Ortega, junto a una facción de los diputados del disuelto congreso, se levantó en armas en defensa de la Constitución y del gobierno de Benito Juárez.[5]​ Este enfrentamiento entre el gobernador y su secretario transformó a Tlaxcala en un microcosmos de la guerra civil nacional, con antiguos colegas convertidos en enemigos armados.[17]

Con el apoyo de Valle, el bando conservador estableció una capital provisional en la ciudad de Huamantla, un conocido bastión conservador en la región, declarándola capital de Tlaxcala.[5][17]​ Esta acción dividió física y políticamente al estado: mientras Huamantla y Tlaxco se adherían al Plan de Tacubaya, la ciudad de Tlaxcala y la región central permanecían como un foco de resistencia liberal.[17]​ El cambio de lealtad de Valle puede interpretarse como un cálculo pragmático en un momento en que el bando conservador parecía tener la ventaja militar y política, al controlar la capital del país.[18]​ Sin embargo, subestimó la fuerza y la rápida organización de la resistencia liberal en su propio estado.[4]​  

La posición de Valle se volvió rápidamente insostenible. Enfrentado a la insurrección armada liderada por su antiguo subordinado y en medio de un conflicto nacional que se intensificaba, presentó su renuncia a la gubernatura en enero de 1858.[1]​ Las fuentes vinculan explícitamente su dimisión al estallido de la guerra, un conflicto que él mismo había ayudado a encender en Tlaxcala con su cambio de bando.[18]​ Su breve pero histórico mandato terminó así, en medio de la guerra civil que su decisión había precipitado en el estado que fue el primero en gobernar.[14]

Carrera posterior: Readaptación política y servicio judicial

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Tras su controvertida participación en el inicio de la Guerra de Reforma, la carrera política de Guillermo Valle parecía haber llegado a un abrupto final. Sin embargo, en una de las muestras más notables de pragmatismo y reconciliación de la época, logró no solo reingresar al servicio público, sino alcanzar las más altas esferas del poder judicial y legislativo bajo los mismos gobiernos liberales a los que se había opuesto.[1]

El acto más significativo de su rehabilitación política ocurrió el 31 de julio de 1861. Apenas unos meses después del triunfo definitivo de los liberales y la entrada de Benito Juárez a la Ciudad de México, el propio presidente Juárez lo nombró Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.[1]​ Esta decisión, tomada poco más de tres años después de que Valle se uniera a la rebelión conservadora, es un testimonio de la estrategia de Juárez de reconstruir las instituciones del país utilizando a los hombres más capaces, sin importar sus lealtades pasadas.[1]​ La formidable reputación de Valle como jurista debió pesar más que su breve alineamiento con el bando conservador, en una clara señal de que la capacidad técnica era prioritaria para el proyecto de reconstrucción nacional.[1]

Su trayectoria en el máximo tribunal del país fue extensa y distinguida, lo que abarcó más de dos décadas. Ocupó diversos cargos, incluyendo el de cuarto magistrado de la primera sala, tercer ministro supernumerario y magistrado interino.[1]​ Su importancia dentro de la Corte fue tal que, tras un permiso concedido al presidente titular Jesús González Ortega, Valle fungió como Presidente interino de la Suprema Corte durante dos semanas, del 4 al 18 de septiembre de 1861.[1]​ Años más tarde, en mayo de 1883, fue electo Presidente titular de la Corte, cargo que desempeñó hasta su jubilación del servicio público en 1884.[1]​ Documentos oficiales de la época, como una comunicación de 1882, confirman su toma de posesión como ministro junto a otras figuras notables.[19]

Paralelamente a su carrera judicial, Valle demostró una completa reintegración en la vida política de Tlaxcala. Fue electo Diputado Federal por Tlaxcala en cuatro legislaturas distintas, sirviendo entre 1867 y 1882.[1][5]​ Este hecho es particularmente revelador, ya que indica que no solo fue perdonado por el liderazgo nacional, sino que también recuperó la confianza del electorado del estado contra cuyo orden constitucional se había rebelado. Su capacidad para representar a Tlaxcala en el Congreso Federal después de la guerra subraya su increíble habilidad para la adaptación política y la resiliencia de su carrera.[1]

Últimos años y legado

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En la etapa final de su vida, Guillermo Valle consolidó su posición como una figura respetada del Estado mexicano.[1]​ El 11 de marzo de un año no especificado, contrajo matrimonio con la señora Asunción Díaz. Su larga carrera en el servicio público culminó en 1884, cuando se jubiló tras haber alcanzado la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Guillermo Valle falleció a los 64 años de edad, a las 6:20 de la mañana del 17 de noviembre de 1886, en su residencia de la calle de Medinas número 12, en la Ciudad de México. Sus restos fueron inhumados en el Panteón del Cerro del Tepeyac.[1]

El legado de Guillermo Valle es complejo y multifacético, reflejo de la tumultuosa era que le tocó vivir. Por un lado, es indiscutiblemente una figura fundacional en la historia de Tlaxcala. Como su primer gobernador constitucional, le correspondió la tarea histórica de establecer las instituciones que dieron forma al nuevo estado, transformando un mandato constitucional en un gobierno funcional. Su nombre está permanentemente ligado al nacimiento de la soberanía tlaxcalteca.[1]

Por otro lado, su legado está ineludiblemente marcado por su decisión de apoyar al bando conservador al inicio de la Guerra de Reforma. Este acto, aunque breve en la totalidad de su carrera, representa una profunda contradicción con sus orígenes liberales y lo sitúa en el lado equivocado del conflicto ideológico que definió a México en el siglo XIX.[1]

No obstante, la faceta más reveladora de su trayectoria es, quizás, su posterior y exitosa carrera bajo la República Restaurada. Su largo y distinguido servicio en la Suprema Corte y en el Congreso Federal, bajo los gobiernos de Juárez, Lerdo de Tejada, Porfirio Díaz y Manuel González, demuestra una asombrosa capacidad de supervivencia y adaptación política. Esta notable rehabilitación sugiere que su valía como jurista y administrador fue considerada indispensable para la reconstrucción nacional, por encima de las divisiones ideológicas de la guerra. En última instancia, la vida de Guillermo Valle es un estudio de caso sobre las complejas lealtades, las decisiones pragmáticas y la resiliencia política que caracterizaron a la generación que forjó el México moderno.[1]

Véase también

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Referencias

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  1. a b c d e f g h i j k l m n ñ o p q r s t u v w x y z aa Staff (17 de noviembre de 2022). «Recordando a Guillermo Valle, primer Gobernador de Tlaxcala en su 136 aniversario luctuoso». Cámara Oscura. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  2. a b c «II. Evolución legislativa y constitucional del Estado de Tlaxcala en el siglo XIX» (PDF). Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  3. «I. Tlaxcala, entidad autónoma» (PDF). Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 6 de mayo de 2025. 
  4. a b Buve, Raymond (Julio-diciembre de 2015). «Tlaxcala y el Estado nacional en el largo siglo XIX». Nóesis. Ciudad Juárez, México: Revista de Ciencias Sociales y Humanidades. pp. 31-73. Consultado el 6 de agosto de 2025. 
  5. a b c d e f g «Legislaturas del Honorable Congreso del Estado de Tlaxcala» (PDF). Instituto de Estudios Legislativos. Tlaxcala de Xicohténcatl: Biblioteca Mariano Sánchez. 10 de marzo de 2017. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  6. «El Congreso Constituyente de 1856». Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. Ciudad de México: Secretaría de Cultura. Consultado el 6 de agosto de 2025. 
  7. «Capítulo décimo sexto: El congreso constituyente de 1856-1857» (PDF). Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad Nacional Autónoma de México. Consultado el 26 de agosto de 2026. 
  8. a b Muñoz Cuahutle, Luis Manuel (11 de septiembre de 2018). «Centenario de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Tlaxcala de 1918». Tribunal Electoral de Tlaxcala. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  9. González Oropeza, Manuel. «A los constituyentes de 1857». Cámara de Diputados. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  10. «Decreto No. 1» (PDF). Honorable Congreso del Estado de Tlaxcala. Consultado el 26 de agosto de 2026. 
  11. a b c Redacción (10 de junio de 2019). «EFEMÉRIDES: Inicia funciones Guillermo Valle, primer gobernador de Tlaxcala». Urbano. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  12. «Biografías del Poder/LIC. GUILLERMO VALLE». OjoAguila. 19 de enero de 2022. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  13. «Gobernadores del Estado de Tlaxcala 1857-2011» (PDF). Agenda Estadística. Gobierno del Estado de Tlaxcala. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  14. a b c d e Staff (9 de junio de 2022). «165 aniversario de la Gubernatura del Estado de Tlaxcala». Cámara Oscura. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  15. a b c Galeana, Patricia (2018). «Inicio de la Guerra de Reforma» (PDF). Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México. Ciudad de México: Secretaría de Cultura. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  16. «17 de diciembre de 1857, el General Félix María Zuloaga promulga el Plan de Tacubaya.». Secretaría de la Defensa Nacional. Gobierno de México. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  17. a b c d e Ríos, Gerardo (2017). «Por la Patria Chica: Indigenous Rebellion and Revolution in the Oriente Central de México, Tlaxcala and Puebla, 1853-1927» (PDF). Universidad de California en San Diego (en inglés). Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  18. a b «Historia». Congreso del Estado de Tlaxcala. Archivado desde el original el 12 de agosto de 2025. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  19. «Carta de Ramon Fernandez al general Jose Guillermo Carbo, de 27 de septiembre de 1879» (PDF). Instituto de Investigaciones Jurídicas. Universidad Nacional Autónoma de México. 27 de septiembre de 1879. Consultado el 26 de agosto de 2025. 
  •   Datos: Q135977419