Se conoce como guerra cognitiva el conjunto de acciones militares planificadas para afectar actitudes y conductas mediante la perturbación de la cognición a nivel individual, grupal o poblacional. Se trata de un tipo de guerra híbrida que constituye una extensión de la guerra de la información y utiliza, entre otros recursos, propaganda y desinformación.
Definición
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In cognitive warfare, the human mind becomes the battlefield.
[En la guerra cognitiva, la mente humana se convierte en el campo de batalla.] [1]
“Cognitive warfare is now with us. The main challenge is that it is essentially invisible; all you see is its impact, and by then...it is often too late.”
[La guerra cognitiva ya está entre nosotros. El principal desafío es que es esencialmente invisible; todo lo que se ve es su impacto, y para entonces...a menudo ya es demasiado tarde”.] [2]
El concepto de guerra cognitiva es relativamente reciente y hasta mitad de 2023 aún no se había llegado a un concenso acerca de la definición precisa.[3] Los escenarios bélicos reconocidos son los tradicionales terrestre, naval y aéreo, a los que se agregaron recientemente los dominios del espacio y el ciberespacio.[4] Algunos autores sugieren que el sexto dominio será el cognitivo.[5]
Paul Ottewell define la guerra cognitiva como “maniobras en el ámbito cognitivo para establecer una percepción predeterminada entre una audiencia objetivo con el fin de obtener una ventaja sobre otra parte” y señala que si bien la expresión suele tener un simbolismo negativo, también es posible considerar usos o aspectos defensivos y constructivos.[6]
En un trabajo de 2020, Bernal, Carter, Singh, Cao y Madreperla sostienen que la guerra cognitiva es “la utilización de la opinión pública como arma" y que el objetivo no es solo el control del flujo de información sino también la forma en que las personas o grupos objetivo reaccionan ante esa información.[7]
Oliver Backes y Andrew Swab entienden que la guerra cognitiva es una estrategia que consiste en alterar, a través de la información, cómo piensa una población objetivo, lo que conducirá a modificar el modo en que esta población actúa.[8]
Koichiro Takagi afirma que el espacio cognitivo, vinculado directamente al cerebro humano, involucra las emociones, motivos, juicios y acciones y que el control de ese espacio será la clave de las guerras futuras.[9]
Características
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La guerra cognitiva es la forma de utilizar los procesos vinculados al conocimiento en el marco de un conflicto.[10]
Las acciones se desarrollan mediante diversos instrumentos de poder que actúan de modo armónico y sincrónico y están diseñadas para modificar las percepciones de la realidad de los individuos, grupos o comunidades objetivo,[11] con lo cual las conductas también se ven alteradas.
Utilizan las herramientas que proveen las varias ciencias relacionadas con el conocimiento y sus procesos: psicología, lingüística, neurobiología, etc. Estas acciones exceden el campo militar y se aplican a los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales. Cualquier usuario de las actuales tecnologías de la comunicación y la información puede ser un objetivo potencial.[10]
La acciones de guerra cognitiva, por su naturaleza virtual, han desdibujado los límites entre los objetivos civiles y militares.[12]
Los modelos de lenguaje a gran escala de la inteligencia artificial, incluido ChatGPT, el análisis de big data para predecir patrones de conducta,[13] y las crecientes posibilidades que las actuales tecnologías proveen para incrementar la eficacia de los mensajes mediante microsegmentación,[14] configuran el conjunto de herramientas tecnológicas para la acción en el dominio cognitivo.
Ejemplos
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La guerra cognitiva, que involucra «una batalla de narrativas»,[15] puede tener episodios de caracter doméstico. Tal fue el caso de las masivas protestas de 2020 en Washington DC,[16] en rechazo a la violencia sistemática contra la comunidad afroamericana. Donald Trump acusó por los disturbios a los manifestantes de 'Antifa' y amenazó con declararlos una organización terrorista.[17]
En 2018, Yotam Rosner y David Siman-Tov analizaron la posible interferencia rusa en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016. En su descripción de los hechos señalaron «la conexión entre los métodos de guerra psicológica y las infraestructuras tecnológicas, que permiten la intervención en la "conciencia" de otro país, podría llamarse "subversión cognitiva"».[18]
Las acciones para lograr la reunificación de Taiwán a la República Popular China incluyen diversas estrategias, entre ellas presiones que las autoridades de Taiwán han calificado como guerra cognitiva.[19]
La invasión rusa de Ucrania de febrero de 2022 incluye, según algunos analistas, además de todos los componentes físicamente destructivos propios de una guerra cinética, la utilización de narrativas históricas relacionadas con el pasado de Ucrania y sus fuertes lazos culturales con Rusia, además del objetivo expresado de lograr la desnazificación del territorio. Estas narrativas, también dirigidas a las audiencias del Sur global, buscan instalar la visión de Rusia como una fuerza antiimperialista, en oposición al colonialismo y el dominio hegemónico liderado por Estados Unidos.[20]
Referencias
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↑Kathy Cao; Sean Glaister; Adriana Pena; Danbi Rhee; William Rong; Alexander Rovalino; Sam Bishop; Rohan Khanna et al. (20 de mayo de 2021). «Countering cognitive warfare: awareness and resilience». NATO Review(en inglés).Se sugiere usar |número-autores= (ayuda)
↑Bernard Claverie; François du Cluzel (2022). The Cognitive Warfare Concept(en inglés).
↑Jean-Marc Rickli; Federico Mantellassi; Gwyn Glasser (Agosto de 2023). «Peace of Mind: Cognitive Warfare and the Governance of Subversion in the 21st Century». GCSP Policy Brief No.9(en inglés) (Geneva Centre for Security Policy (GCSP)).
↑«A new era for the cyber domain». Defence Australia(en inglés). 9 de agosto de 2024.
↑Lea Kristina Bjørgul (3 de noviembre de 2021). «Cognitive warfare and the use of force». Stratagem. Noruega.
↑Paul Ottewell (2022). «The Disinformation Age - Toward a Net Assessment of the United Kingdom’s Cognitive Domain». Expeditions with MCUP. Marine Corps University Press. doi:10.36304/ExpwMCUP.2022.03.
↑Alonso Bernal; Cameron Carter; Ishpreet Singh; Kathy Cao; Olivia Madreperla (2020). «Cognitive Warfare: An Attack on Truth and Though» (en inglés). NATO Innovation Hub - Johns Hopkins University. p. 3. Archivado desde el original el 15 de octubre de 2021. «Cognitive warfare, however, goes a step further than just fighting to control the flow of information. Rather, it is the fight to control or alter the way people react to information. Cognitive warfare seeks to make enemies destroy themselves from the inside out. We define cognitive warfare as the weaponization of public opinion, by an external entity, for the purpose of (1) influencing public and governmental policy and (2) destabilizing public institutions. [Sin embargo, la guerra cognitiva va un paso más allá de la lucha por controlar el flujo de información. Es más bien la lucha por controlar o alterar la forma en que las personas reaccionan a la información. La guerra cognitiva busca hacer que los enemigos se destruyan a sí mismos desde adentro hacia afuera. Definimos la guerra cognitiva como el uso de la opinión pública como arma por parte de una entidad externa con el propósito de (1) influir en las políticas públicas y gubernamentales y (2) desestabilizar las instituciones públicas.]».
↑Oliver Backes; Andrew Swab (Noviembre de 2019). «Cognitive Warfare: The Russian Threat to Election Integrity in the Baltic States». Belfer Center for Science and International Affairs(en inglés) (Harvard Kennedy School). «We have termed this strategy “cognitive warfare” – altering through information means how a target population thinks, and through that, how they act. [Hemos denominado a esta estrategia “guerra cognitiva”: alterar, a través de la información, el modo en que piensa una población objetivo y, a través de ello, su modo de actuar.]».
↑Koichiro Takagi. «The Future of China's Cognitive Warfare: Lessons from the War in Ukraine» (en inglés). «Fighting in the cognitive environment directly affects the brain, influencing emotions, motives, judgments, and actions and even controlling the enemy’s brain. As the engine of cognition, the brain could become the main battlefield of future warfare. The ability to control the brain is the key to combat in the most critical cognitive domains of future warfare. [La lucha en el entorno cognitivo afecta directamente al cerebro, influyendo en las emociones, motivos, juicios y acciones, e incluso controlando el cerebro del enemigo. Como motor de la cognición, el cerebro podría convertirse en el principal campo de batalla de las guerras futuras. La capacidad de controlar el cerebro es la clave para combatir en los dominios cognitivos más críticos de las guerras futuras.]».
↑ abMichael J. Cheatham; Angelique M. Geyer; Priscella A. Nohle; Jonathan E. Vazquez (31 de julio de 2024). «Cognitive Warfare: The Fight for Gray Matter in the Digital Gray Zone». National Defense University(en inglés).
↑«Cognitive Warfare». NATO Allied Command Transformation(en inglés).
↑Lauren Elkins (5 de noviembre de 2019). «El sexto dominio de combate». OTH - Over the Horizon Journal.
↑Peter B.M.J. Pijpers (21 de marzo de 2024). «On Cognitive Warfare: The Anatomy of Disinformation». TDHJ - The Defence Horizon Journal(en inglés).
↑Julien Debidour Lazzarini; Paul Pelletier (2024). «De l’analyse d’audience au microciblage : outil comportemental pour la guerre cognitive». Ingénierie cognitique(en francés)7 (1). pp. 94-98. doi:10.21494/ISTE.OP.2024.1095.
↑Kazumi Naganuma (Marxo de 2021). «Warfare in the Cognitive Domain: Narrative, Emotionality, and Temporality». NIDS - National Institute for Defense Studies(en inglés) (163). «The battle of narratives is no more than a part of the battles in the virtual and
cognitive domains, in which invisible bullets fly by in all directions. [La batalla de las narrativas no es más que una parte de las batallas en los dominios virtuales y cognitivos, en las que balas invisibles vuelan en todas direcciones.]».
↑Emrah Aydemir (Julio de 2023). «Cognitive Warfare: Al-Qaeda’s Narrative Strategy as a Virtual State». International Journal of Humanities and Social Science Invention(en inglés).
↑Natalia Plazas (1 de junio de 2020). «¿Qué es 'Antifa', el término con el que Trump designó a los manifestantes en EE. UU.?». France24.
↑Yotam Rosner; David Siman-Tov (8 de marzo de 2018). «Russian Intervention in the US Presidential Elections: The New Threat of Cognitive Subversion». INSS Insight(en inglés) (1031). «[...] it is now clear that democratic governments in the West are beginning to understand that they must prepare for what looks like a significant strategic threat to their stability: manipulation of the public discourse by external elements seeking to undermine social unity or damage public trust in the political system. This phenomenon, namely the link between psychological warfare methods and technological infrastructures, enabling intervention in the "consciousness" of another country, could be called "cognitive subversion." [... hoy en día resulta evidente que los gobiernos democráticos de Occidente están empezando a comprender que deben prepararse para lo que parece una amenaza estratégica importante a su estabilidad: la manipulación del discurso público por parte de elementos externos que buscan socavar la unidad social o dañar la confianza pública en el sistema político. Este fenómeno, es decir, la conexión entre los métodos de guerra psicológica y las infraestructuras tecnológicas que permiten la intervención en la "conciencia" de otro país, podría llamarse "subversión cognitiva".]».
↑John Dotson (Mayo de 2024). «The Chinese Communist Party’s Political Warfare Directed Against Taiwan: Overview and Analysis». Global Taiwan Institute(en inglés): 4-5. «The PRC is exploiting the tactics of cognitive warfare, mixing with ‘Three Warfares’ [...] in an attempt to create postures to its own favor. [...] Psychologically, the PRC is trying to cause mental disarray and confusion, in order to weaken our fighting will, determination to defending ourselves, and seize the dominance of public opinions. [La RPC está explotando las tácticas de la guerra cognitiva, mezclándolas con las “Tres Guerras” [...] en un intento de crear posturas a su favor. [...] Psicológicamente, la RPC está tratando de causar desorientación y confusión mental, con el fin de debilitar nuestra voluntad de lucha, la determinación de defendernos y apoderarse del dominio de la opinión pública.]».
↑Daniel Shultz (Diciembre de 2023). «Who controls the past controls the future - How Russia uses history for cognitive warfare». Outlook(en inglés) (4). NATO Defense College.