En el fútbol, un gol fantasma se define a una anotación dudosa que no ha sido supervisada por el árbitro del partido (en este caso aplica la Regla 10 de la FIFA). Se llama gol fantasma a dos tipos de jugadas:
Actualmente existe una tecnología avanzada (llamada Sistema de detección automática de goles) para saber si un gol fantasma ha entrado o no.
En la actualidad, una de las controversias se caracteriza el desarrollo de la tecnología que verifica casos de anotaciones. Debido a que los casos son casuales, la visibilidad y la calidad disminuyen siendo los casos más polémicos debido al desacuerdo de los equipos.[1]
En 1966 se celebraría en Inglaterra, la octava edición de la Copa Mundial, que enfrentó en la final en Wembley, a la local Inglaterra y Alemania. Una final que es recordaba por el que se considera, el gol fantasma más famoso de la historia.
La selección local llegó a la final después de haber derrotado a Argentina y Portugal. Alemania arrasó con Uruguay y la Unión Soviética. La copa se la llevaba la local hasta que en el minuto 89, el defensor alemán Wolfgang Weber pondría el empate 2 a 2, que llevaría el partido al tiempo suplementario.
Durante la prórroga, el delantero inglés, Geoff Hurst, patearía al arco en el minuto 101, la pelota pegó en el travesaño y rebotó sobre la línea. El delantero festejó, y el árbitro y los asistentes lo dieron como válido. Esto hizo que los alemanes fueran obligados a empatar, pero con otro gol de Hurst en el minuto 120, sentenció el partido 4 a 2, dando a Inglaterra como campeón del mundo.[2][3]
El 30 de abril de 1989 se enfrentaron Santa Fe y Deportivo Pereira por el Campeonato nacional. En el minuto 19, Héctor Sosa disputó con Hebert González un pase largo al área. El arquero Reynel Ruiz salió a achicar y tras un choque entre defensa y atacante el balón tomó camino al arco. González alcanzó a recuperarse y sacó el balón cuando apenas entraba al área chica, a unos 3 metros de la línea de gol.
El árbitro del partido, Manuel Castro, marcó gol, a pesar de que la pelota estaba a 3 metros de la línea. Los jugadores de Pereira protestaron contra el árbitro, algunos aficionados en la tribuna se fueron, e incluso los propios aficionados de Santa Fe gritaban que no fue gol. El partido terminó en empate 1 a 1.[4]
El 20 de junio de 2012, se disputaba Inglaterra contra Ucrania por la clasificación a la Eurocopa de ese año. Inglaterra iría ganando por un gol, y el ucraniano Marko Dević pateó la pelota al arco, cruzando la línea, haciendo que el defensor inglés John Terry la rechazara dentro del arco, pero no se pitó gol.[5] La prensa ucraniana explotó contra la decisión del árbitro,[6] y el entonces presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo que era necesario el uso de la tecnología para evitar estos errores, hecho que finalmente pasó.[7]
El 10 de octubre de 2017, se disputaría el encuentro entre Panamá y Costa Rica, por un boleto al Mundial de Rusia 2018. El delantero panameño Gabriel Torres marcaría el primer gol del partido, del cual, la pelota boyó sobre la línea y nunca se metió en el arco, y el árbitro Walter López pitó gol. Panamá ganaría el partido 2 a 1, clasificando por primera vez al Mundial.[8]