Publio Cuspio, un équite, dos veces magister de los publicanos que cultivaban los impuestos en la provincia de África. Cicerón le dio el gusto de recomendar a varios de sus amigos a Quinto Valerio Orca, procónsul de África en el 45 a. C.[2]
Cuspio Fado, un équite durante el reinado del emperador Claudio, quien lo nombró procurador de Judea en el 44 d. C., tras la muerte de Herodes Agripa. Su gobierno fue en general pacífico, aunque reprimió una posible revuelta del autoproclamado profeta Teudas y sus seguidores, a quienes Fado dio muerte.[3][4][5][6]