La Fuente de Cabestreros es una fuente de la ciudad de Madrid situada en el entorno de la actual plaza de Nelson Mandela. Tuvo diferente porte y estructura desde el siglo xvii[1] y en su origen recibió agua del viaje del Bajo Abroñigal.[2] Fue reformada en el siglo xix y luego en 1934, con el aspecto que aún conserva en el inicio del siglo xxi.[3]
En el plano de Texeira aparece referenciada con el número 53 en la lámina 18 (D3), pero situada en la actual calle del Mesón de Paredes, en 1656 calle de Cabestreros y cuya denominación pasaría a la calle, sin rotular por Texeira, que luego tomó ese nombre de los Cabestreros. La cartografía muestra en su entorno las vecinas fuentes de Embajadores (rotulada con el número 52) y la de Lavapiés (54).[4] Aparece censada abastecida por el «viaje» del Bajo Abroñigal, como fuente de dos caños y una servidumbre de 24 aguadores.
Con la traída de aguas a través del Canal de Isabel II, la vieja fuente neoclásica se sustituyó por una con iluminación de faroles en su estructura;[4] que a su vez dejó espacio a la pequeña fuente instalada en 1934 con dos caños y dos pilones en granito y piedra blanca de Colmenar.[2]
Juan Claudio Aznar de Polanco habla de una fuente en este lugar a principios del siglo xviii,[5] y el cronista Mesonero anotaba en 1862 que estaba aquí la fuente que daba suministro particular de agua al convento de monjas de Santa Catalina de Siena,[6] instalado en 1824 en el antiguo Palacio de los Condes de Torres, edificio propiedad del duque de Medinaceli,[7] y cuyos últimos restos fueron demolidos en la primera década del siglo xxi.
También ha quedado noticia de esta fuente -antes de su remodelación republicana en 1934-, como centro de abastecimiento del gremio de aguadores de Madrid en el libro de Manuel Fernández y González, Los Desheredados (1895).[8]
Se la llamó en un tiempo fuente de los Machos, por la creencia popular de que sus aguas tenían la propiedad de potenciar la virilidad,[3] mito legendario que no especifica las consecuencias que pudiera tener si las que bebían eran mujeres.