Los frenillos bucales son bandas de tejido conectivo fibroso, muscular o mixto,[1] recubiertas de una membrana mucosa ubicada en la línea media y de origen congénito.
Al igual que cualquier otro frenillo; los frenillos bucales sirven como barrera de los órganos para que no se desplacen de su lugar normal, como es el caso de la lengua, por ejemplo.
Los frenillos bucales son tres: frenillo lingual (frenulum linguae), frenillo labial superior (frenulum labii superioris) y el frenillo labial inferior (frenulum labii inferioris).
Se piensa que los frenillos pueden ser fácilmente rasgados por golpes fuertes en la boca o cara. Lo cierto es que es necesario intervenir quirúrgicamente en el frenillo lingual o labial cuando no son funcionales.