El fraude de clicks o click fraudulento (del inglés click fraud) consiste en inflar fraudulentamente el número de clics en anuncios con pago por click.[1]
Se estima que prácticamente un tercio del tráfico generado por publicidad en redes publicitarias procede de botnets.[2]
Es habitual que las plataformas de publicidad, como el buscador Google, creen mecanismos para evitar el fraude de clics con el objetivo de mantener su reputación y satisfacer a sus clientes.[1]
La publicidad online es un mercado muy accesible que involucra a una amplia variedad de participantes y, por lo tanto, tiene pocas o ninguna barrera para los delincuentes. Como resultado, los delincuentes han establecido varios métodos para producir clics publicitarios falsos, con el objetivo de obtener ganancias y perjudicar a los anunciantes. Se estima que esto cuesta a los anunciantes cientos de millones de dólares cada año.[3]
Las motivaciones para hacer este tipo de fraude son principalmente:
Este tipo de fraude puede hacerse: