Francisco Aguilera y Becerril (1817-1867), conocido como el conde de Villalobos, fue un noble español, promotor de la gimnasia en su país.
Nacido en 1817,[1] era conocido como conde de Villalobos.[2] Fundó un gimnasio en Madrid, en una época en la que esta actividad no era popular en el país.[3] También practicó el funambulismo.[4] Fallecido el 1 de julio de 1867,[1] fue padre de Enrique Aguilera y Gamboa, marqués de Cerralbo.[2]