Compositor ecuatoriano, nacido en Cuenca el 8 de noviembre de 1891, hijo del Sr. Francisco Paredes Orellana y de la Sra. Virginia Herrera. Todos sus estudios los realizó en su ciudad natal, y a los diez años de edad, su padre, músico también, lo llevó ante el sacerdote italiano José Basso para que le enseñe composición y armonía.[4]
Desde 1920 se radicó definitivamente en Guayaquil, y al poco tiempo se convirtió en un compositor de gran fama, especialmente en lo que respecta a música y ritmos nacionales.[5]
El corazón y el cerebro de Francisco no estaban predispuestos para otra cosa que no fuera la música. Su rendimiento fue deficiente en la primaria y secundaria y su padre, después del inútil intento de persuadirlo para que estudiase medicina o jurisprudencia, se resignó a que el maestro salesiano José Nicolás Basso le introdujera definitivamente en el mundo de los pentagramas y melodías.[6]
Compuso pasodobles, pasacalles, boleros, sanjuanitos, yaravíes, danzantes y sobre todo pasillos de gran belleza, por lo que con justicia ha sido llamado «El Rey del Pasillo Ecuatoriano».[7]
Entre 1922 y 1928 compuso centenares de canciones populares que José Domingo Feraud Guzmán las grababa en rollos para las pianolas de moda en esos tiempos. El propio compositor fue director artístico de la empresa de grabaciones, contribuyendo física e intelectualmente para la prosperidad de la casa comercial que aún subsiste, una de las empresas disqueras ecuatorianas de mayor renombre.[6]
Musicalizando los versos de destacados poetas nacionales y extranjeros como Elías Cedeño Jervis, Manuel Coello, Medardo Ángel Silva, Julio Flores, Jorge Ismael Gandú, Aurelio Martínez, Libardo Parra, Juan de Dios Peza, etc. legó al pentagrama musical ecuatoriano –entre otros- bellísimos pasillos como son: El Alma en lo Labios, Horas de Pasión, Manabí, Rosario de Besos, El Ultimo Pasillo, Unamos los Corazones, Como si Fuera un Niño y el famoso Tú y Yo, con el que los Hermanos Miño Naranjo alcanzaron el Primer Premio en la Segunda Feria de la Canción Iberoamericana realizada en Barcelona, España, en 1964.[8]
En 1932, con el tenor Alfonso Calero y el barítono Carlos A. González, conformó el Trío Guayaquil. En Quito, el 11 de julio de 1936, se casó por lo civil, con Virginia León Barrera; el compositor Sixto María Durán fue uno de los testigos. También ese año, por petición del Director de Estudios de la provincia del Guayas, el Ministerio de Educación le nombró profesor de música de las escuelas de Guayaquil. Fue activo militante del partido socialista ecuatoriano, para el cual compuso la música de su himno. Paredes Herrera, es uno de los compositores más prolíficos de Ecuador, compuso 857 canciones, de las cuales, 219 obras, son pasillos.[7]
El artista no dejó descendencia. Ana Paredes Roldán, nieta de un primo del compositor, se licenció hace poco en musicología con una tesis sobre Francisco Paredes Herrera, para rescatar del olvido la vida y la obra de este singular personaje de la cultura popular ecuatoriana de todos los tiempos.[6]
Ella registró 219 pasillos y 857 composiciones de 43 ritmos diferentes. Miembro del partido Socialista, cuyo himno había creado, era poco apegado a lo religioso, lo que explica el que, en contraste con compositores contemporáneos suyos, no haya producido música sacra.[9]
Es el único compositor cuyo tema triunfó festival internacional de música Iberoamericano de la canción, en Barcelona, España, 1963, con el pasillo Tú y yo, poema de autoría de Manuel Coello Norizt , interpretado por los artistas ambateños Eduardo y Danilo Miño Naranjo.[10]
Legó creaciones inmortales, El alma en los labios, 1919; Como si fuera un niño, etcétera. Le entregó a los manabitas su himno popular, el pasillo Manabí, escrito en Guayaquil en 1935 por el vate rocafuertense Elías Cedeño Jerves y musicalizado por Paredes.[9]
Compositor de cientos de canciones Video.
Homanaje al compositor Fco. Paredes, en la cuarta edición del Festival Voces de la Mitad del Mundo [1]