Francesco Terenzio Gianotti (Lanzo, Italia, 4 de abril de 1881 - Buenos Aires, Argentina, 13 de febrero de 1967) fue un importante y prolífico arquitecto nacido en Italia y nacionalizado argentino. Fue un representante del estilo del art nouveau, realizando obras arquitectónicas en varias ciudades de Argentina. Entre sus obras destacadas se incluye la Galería Güemes y la Confitería del Molino en Buenos Aires y el Mercado San Miguel y el Pabellón Centenario[1] en Salta.
Francisco Gianotti | ||
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Información personal | ||
Nombre en italiano | Francesco Gianotti | |
Nacimiento |
4 de abril de 1881 Lanzo Torinese (Italia) | |
Fallecimiento |
13 de febrero de 1967 Buenos Aires (Argentina) | (85 años)|
Nacionalidad | Argentina | |
Educación | ||
Educado en | Academia Albertina | |
Información profesional | ||
Ocupación | Arquitecto | |
Hacia el final de su carrera se identificó con el racionalismo.
Nació en el pueblo de Lanzo, cercano a Turín, en 1881, hijo de Bernardina Monaco y Luiggi Gianotti. Estudió y se graduó en la Academia de Bellas Artes de Turín con Alfredo Melani como maestro, y realizó posgrados junto a su hermano Juan Bautista Gianotti, en Bruselas (1905)(Bélgica). Allí tomó contacto con los conceptos y estilos antiacademicistas de belgas como Victor Horta y Henri van de Velde. Su primer gran trabajo fue el diseño de distintos pabellones para la Exposición Internacional de Milán de 1906.
En 1909 viajó y se instaló en Buenos Aires (Argentina), trabajando como dibujante para el estudio de Arturo Prins y Oscar Ranzenhofer. Luego de armar el Pabellón de Italia proyectado por Gaetano Moretti para la Exposición Internacional del Centenario (1910) junto a su compatriota Mario Palanti, regresó por un tiempo a Italia.
En 1911 volvió a la capital argentina e instaló su estudio en la calle Paraná 972 ya independizado y con un gran proyecto aprobado, el de la Galería Güemes. Luego de realizar sus dos obras más recordadas (la Güemes y la Confitería del Molino), se casó en 1919 con Amelia Vercesi, con la cual tendría tres hijos, Aníbal, Pedro y Juan Francisco. Algunas de sus obras fueron diseñadas en colaboración con el arquitecto José J. Barboni. Trabajó no sólo en Buenos Aires, sino en varias ciudades argentinas.
En las siguientes décadas, se destacan en su vida el haber ganado el Primer Premio en el concurso de anteproyectos para el Monumento Nacional a la Bandera en Rosario en 1928; y comenzado la explotación de una cantera de mármol en Córdoba, en 1942.
También realizó un proyecto para una iglesia ortodoxa griega en el barrio de Belgrano, que no se construyó.