Francisco Gallo (n. Italia; 1911 - f. Buenos Aires, Argentina; 14 de febrero de 1973) fue un empresario, director, productor y promotor teatral italiano que llevó a cabo su carrera en Argentina.
Francisco Gallo | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1911![]() | |
Fallecimiento |
14 de febrero de 1973 (62 años) Buenos Aires, Argentina | |
Nacionalidad | Argentina | |
Familia | ||
Hijos |
Julio Alberto Gallo José Luis Gallo Horacio Gallo Marcelo Gallo | |
Información profesional | ||
Ocupación | Empresario - director | |
Francisco Gallo fue un empresario que se centró en el mundo del teatro desde inicios del siglo XX. Llegó siendo muy joven a la Argentina donde se naturalizó. Comenzó su carrera a partir de un puesto de boletería en la sala Fénix, y de allí pasó a prestar servicio en la secretaria del empresario Enrique J. Muscio.[1]
Su labor como empresario se inicia en el Ateneo Cultural Eva Perón, donde ofreció como primer espectáculo a los Piccoli de Podrecca. En la década del '50 presentó en este mismo lugar a la actriz Fanny Navarro.
Fue una de las figuras claves del Teatro Astral, fundado en 1926 y alquilado por él en 1942, junto con Humberto Rayneri (con quien creó una compañía). Por el Teatro Astral pasaron figuras como Elsa O'Connor, Alejandro Flores, Eva Franco, Gloria Guzmán (con quien llegó a estar enemistado), Juan Carlos Thorry, Susana Giménez, Narciso Ibáñez Menta y Luz María Nuñez. Su amigo fue el también empresario Julio Porter y su socio Pondal Ríos.[2]
Gallo era un fanático del Club Atlético San Lorenzo de Almagro. Le gestionó al equipo una gira por España y Portugal para fines de 1946 y 1947.[3]
En 1949, formó la "Gran Compañía de Espectáculos Musicales" en el Teatro Astral.
En 1950, junto con Nicolás Olivari, crearon la obra Filomena Marturano, que superó los 400 representaciones. Estuvo encabezada por Luis Sandrini y por Tita Merello, quien luego la volvería a interpretar pero para la pantalla grande.[4]
Fue considerado por muchos años como "El zar" del espectáculo en Buenos Aires debido a la cantidad de salas que administraba como la del París, Liceo y Cómico.
Su hijo, el abogado Julio Gallo y su nieto Ricardo Gallo heredaron la vocación de su padre en materia de producción teatral.[5] Su hijo José Luis falleció en su juventud.
Su hijo Horacio se dedicó al diseño gráfico y Marcelo heredó de su padre lo que él decía que había sido su verdadera vocación de juventud pero que debido a la falta de recursos económicos no había podido desarrollar, la medicina.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, Gallo fue uno de los promotores de una serie de espectáculos organizados a beneficio de las víctimas italianas en el Teatro Astral.[1]
Algunas de las obras que se presentaron durante su función fueron: