Francisco Delgado Jugo (Maracaibo, octubre de 1830-Vichy, 19 de agosto de 1875) fue un médico oftalmólogo venezolano.
Francisco Delgado Jugo | ||
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Retratado en La Ilustración Española y Americana | ||
Información personal | ||
Nacimiento |
1830 Maracaibo (Venezuela) | |
Fallecimiento |
19 de agosto de 1875 Vichy (Francia) | |
Nacionalidad | Española y venezolana | |
Información profesional | ||
Ocupación | Oftalmólogo y médico | |
Nacido en la ciudad venezolana de Maracaibo en octubre de 1830, realizó en dicha ciudad sus primeros estudios, para más tarde comenzar los estudios médicos en la Universidad de Lima, y trasladarse a Europa en 1850.[1] Se instaló en París e ingresó como alumno en una clínica especial de un oculista, después obtuvo el título de médico y el nombramiento de jefe de la clínica.[1] En poco tiempo alcanzó una notable reputación como oftalmólogo y escritor científico.[1]
Viajó por las principales ciudades de Europa para establecerse finalmente en Madrid hacia junio de 1860; allí fundó una clínica en la calle del Humilladero.[1] Hacia 1864 fue uno de los impulsores de la Sociedad Antropológica Española, fundada en 1865.[2] En 1869 el Ayuntamiento de Madrid creó una consulta especial de enfermedades de los ojos en la casa de socorro del 6º distrito, la cual encomendó a Delgado Jugo.[1] En 1872 le fue encomendada la dirección del Instituto Oftálmico, creado durante el reinado de Amadeo de Saboya. Estuvo implicado en la celebración del Congreso Médico-Español y en la creación del Cuerpo de Inspectores de Salubridad Pública.[1] Jugo falleció en la ciudad francesa de Vichy el 19 de agosto de 1875.[1]
Entre sus discípulos en Madrid se encontró Cayetano del Toro, que enfocó gran parte de su desarrollo profesional en la rama de la oftalmología. La amistad y la complicidad científica que surgiría entre ambos personajes resultarían trascendentales para la formación científica y humana de Cayetano del Toro.[3] Rosario de Acuña escribió un artículo elegíaco titulado «A la memoria de mi inolvidable amigo el doctor Delgado y Jugo» en el periódico La Iberia tras el fallecimiento de Delgado.[4]