Francisco Javier Albornoz Gallegos (Santiago, 18 de mayo de 2004-Santiago, 24 de mayo de 2025) fue un joven chileno que desapareció en la capital chilena la noche del 23 de mayo de 2025 y fue encontrado sin vida el 3 de junio en la ribera del río Tinguiririca (región de O'Higgins), tras la declaración de Christian Alexander González Morales, con quien había aceptado reunirse esa noche.[1]
Muerte de Francisco Albornoz | ||
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Lugar | Ñuñoa, Santiago de Chile | |
Blanco | Francisco Javier Albornoz Gallegos | |
Fecha | 24 de mayo de 2025 | |
Tipo de ataque | Homicidio calificado | |
Muertos | 1 (Francisco Albornoz) | |
Perpetrador |
Christian Alexander González Morales José Miguel Baeza Cortés | |
Se graduó en 2024 de técnico de farmacia y comienza a trabajar en una farmacia en Las Condes. Su familia lo describe como «cariñoso y cuidadoso, muy tranquilo».[2]
Francisco deja su departamento en el centro de Santiago la noche del 23 de mayo, con planes de juntarse con alguien que conoció a través de redes sociales;[3] le responde a un amigo que estaba en un departamento en Ñuñoa,[4] y más tarde comparte que comió cerdo y vomitó, lo que causó que su hermana le enviara un mensaje preguntando por qué lo comió si sabe que le hace mal.[5] Él no ve el mensaje ni responde. La última ubicación de su celular se encuentra en las cercanías del Mall Plaza Egaña; otras personas intentaron contactarlo más tarde sin éxito.[6]
En la mañana del 24 de mayo no aparece a su trabajo, lo que sorprende a sus conocidos pues lo describen como muy responsable, y su familia decide presentar una denuncia por presunta desgracia y compartir su foto por redes sociales buscando información. Su foto es compartida por organizaciones como el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) tras creer que su desaparición podría estar relacionada con violencia homofóbica, con la información de que habría salido a una cita concertada por aplicación tras lo cual se pierde su rastro.[7]
El 3 de junio Christian González Morales, médico de nacionalidad ecuatoriana,[8] ingresó a la comisaría de Carabineros de Ñuñoa junto con su abogado y entregó información sobre el lugar donde se encontraba el cuerpo de Francisco Albornoz. Tras confirmar la información como verídica y la identificación del cuerpo por parte de la familia, quedó detenido en calidad de imputado.[9]
González declaró frente a la fiscal y reconoció haber estado con Albornoz esa noche junto a otra persona, y que más tarde, cuando muere por causas que se investigan, deciden deshacerse del cuerpo, lo suben a un automóvil, manejan por la ciudad y luego salen de Santiago y lo lanzan a una quebrada en el mirador Lo Moscoso, en la comuna de Placilla, región de O'Higgins.[10]
Tras encontrarse su cuerpo, el Movilh, Fundación Iguales y otras organizaciones LGBT piden justicia y argumentan preocupación por el aumento de la violencia y discriminación contra la población LGBT.[11]
La causa de muerte no está clara y se encuentra bajo investigación.[12] Inicialmente se manejaba la teoría de que podría haber sido una sobredosis de drogas.[13]
El 4 de junio se detiene a un segundo involucrado.[14][15]
Se maneja la posible premeditación en el actuar de los imputados en el crimen, según antecedentes que fueron filtrados a la prensa.[16]