El forro polar o vellón polar es un tejido de punto sintético de aislamiento térmico generalmente fabricado con PET. Fue desarrollado por Malden Mills (actual Polartec®) y presentado como sustituto de la lana.
Se puede fabricar a partir de reciclaje de envases plásticos, por lo que a veces se considera falazmente como una alternativa ecológica a la lana.[1] Sin embargo, a diferencia de la lana, no es biodegradable y se produce a partir del petróleo (y la mayoría de las veces sin reciclar), por lo que resulta mucho más contaminante que la lana. Debido a que Aaron Feuerstein (dueño de Malden Mills) decidió no patentar el material, se facilitó su producción y expansión, aunque su inflamabilidad dificultó su aceptación.[2][3][4]
Las prendas realizadas con esta tela vienen determinadas por los diferentes gramajes de espesor: micro, 100, 200 y 300 (donde 300 es el más grueso y menos flexible).