En el juego del go, la forma describe las cualidades en la posición sobre el tablero de un grupo de piedras. Las descripciones de las formas en el go se centran en cómo conseguir mayores posibilidades de dar vida a los grupos propios y debilitar o atacar/matar los grupos rivales, además de crear territorio. Una buena forma supone un uso eficiente de las piedras que se esbozan en el territorio, la fuerza de un grupo en una posible lucha, la creación de ojos o la realización de formas para que un grupo pueda vivir. En cambio, las formas malas son ineficientes en el territorio que se esboza y resultan pesadas. Los grupos pesados son formaciones de piedras con muchos puntos vulnerables y por lo tanto difíciles de mantener con vida. La comprensión y el reconocimiento de la diferencia entre la buena y la mala forma es un paso esencial para convertirse en un jugador más fuerte.
La forma no es una regla; a la hora de valorar si una forma es buena o mala se ha de tener en cuenta la disposición en el tablero de las propias piedras y las del rival que puedan estar cerca. Si bien es útil para los principiantes aprender sobre las formas buenas y las malas que aquí se presentan, a veces una mala forma puede ser la mejor forma para jugar a nivel local. Esto puede ser cierto si ésta fuerza al oponente a crear una forma igual o peor a la propia o si con esa forma se consigue un objetivo táctico específico, como la creación de una forma con ojos o la captura de grupos del contrario.
"Es posible que una forma que ha tomado una posición débil o precaria ... transformarla en una fuerte. A veces esto puede hacerse sólo por poner una piedra en el lugar correcto, pero normalmente eso implica un sacrificio táctico ...."[1]