Un flujo de bloques y ceniza (del inglés block and ash flow) es el proceso y el depósito de una mezcla fluida de ceniza volcánica y grandes (>26 cm) bloques angulosos de roca[1] comúnmente formados como resultado del colapso gravitacional de un domo de lava o una colada de lava de gran espesor.[2] Los flujos de bloques y ceniza son un tipo de flujo piroclástico y es por aquello que se forman durante erupciones volcánicas.[3] A diferencia de otros tipos de flujos piroclásticos, los flujo de bloques y ceniza carecen de pumita[4] y su volumen es típicamente reducido.[2] Los flujos de bloques y ceniza tienen densidades en el rango de 1600 a 2000 kg/m3, lo que es dos a cinco veces la densidad de los depósitos de ceniza de caída.[2] Algunos bloques en flujos de bloques y ceniza pueden conener delgadas películas lustrosas de carbón provenientes de vegetación sepultada por el flujo.[5]
Algunos volcanes conocidos por su producción de flujo de bloques y ceniza desde los años 90 son: el Monte Unzen en Japón, el Monte Merapi en Java y Soufrière Hills en las Antillas Menores.[6]