El Ferrocarril de Veracruz al Istmo, también conocida como la Línea G, fue uno de los principales ferrocarriles previos a la nacionalización de México. Constituida en Virginia Occidental en 1898 como Ferrocarril de Veracruz al Pacífico, construyó una línea de Córdoba a Jesús Carranza del Ferrocarril Nacional de Tehuantepec, con un ramal de Veracruz a Tierra Blanca. El gobierno mexicano obtuvo el control en mayo de 1904 y organizó el Ferrocarril de Veracruz al Istmo para operar la propiedad en régimen de arrendamiento.[1][2]
El control se transfirió a Ferrocarriles Nacionales de México, propiedad del gobierno, en 1910, y en noviembre de 1913 esa empresa se hizo cargo de la propiedad y las operaciones.[1][3] Tras la privatización en la década de 1990, Ferrosur adquirió la antigua Veracruz al Istmo.