Fernando de Barahona (Sevilla, 1631-ibídem, 1693) fue un retablista y escultor español de estilo barroco.
Su padre, el sevillano Antonio de Barahona, se dedicaba a la representación de personas en negocios y al préstamo de dinero.[1] Su madre, originaria de Guillena, aparece como Juana Vallejo o Zúñiga, siendo el cambio de apellidos algo frecuente en la época.[2] Ambos se casaron en 1625 en la Iglesia de San Martín.[1] De este matrimonio nacieron, al menos, tres hijos: Fernando, José y Melchor.[1]
Fernando fue bautizado 1 de enero de 1631 en la Iglesia de San Martín.[1] Su aprendizaje como retablista pudo estar relacionado con los hermanos Ribas y con Pedro Roldán. Llegó a maestro del gremio entre 1659 y 1662.[2]
Contrajo matrimonio con María de Ribera el 19 de marzo de 1651. Se instaló en la collación de San Lorenzo. La pareja tuvo seis hijos: Juan Antonio (1652), Agustina Josefa (1655), Baltasar (1658), Catalina Francisca (1661), Juana María (1663) y Francisco (1669). Baltasar y Francisco continuaron su actividad como retablistas y escultores.[3]
Existen referencias de que, en 1659, Fernando trabajó como carpintero en las reparaciones realizadas en el Monasterio de San Clemente y en 1662 ya actuaba como maestro arquitecto de retablos.[2]