Fernando Valladares Ros es un científico y divulgador medioambiental español nacido en Mar del Plata, Argentina, en 1965. Es doctor en Biología por la Universidad Complutense de Madrid y trabaja en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, en el que es profesor de investigación y director de Ecología y Cambio Global del Museo Nacional de Ciencias Naturales. También es profesor asociado de Ecología en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.[1][2] [3]
Fernando Valladares | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
1965 Mar del Plata (Argentina) | |
Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educación | doctor | |
Educado en | Universidad Complutense de Madrid | |
Información profesional | ||
Ocupación | Biólogo | |
Cargos ocupados |
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Empleador |
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Distinciones | ||
Sus trabajos científicos son altamente citados y más de 300 de ellos tratan sobre adaptaciones de plantas y ecosistemas al cambio climático.[1][4] Es experto en ecologismo y cambio climático,[5] publicando regularmente artículos en variados medios de comunicación y participando en diversos foros y conferencias en numerosas universidades y centros de investigación de todo el mundo.[6] Pertenece al 1% de científicos con mayor impacto internacional, según Thomson Reuters.[6]
La subida de la temperatura del agua en los océanos, el aumento de la temperatura atmosférica o el retroceso de los glaciares son algunos de los indicadores científicos que Valladares considera más alarmantes.[5] Asimismo, señala otras manifestaciones ambientales preocupantes como la pérdida de la biodiversidad, la contaminación por plásticos y la contaminación atmosférica, de la cual afirma que mata a más de 9 millones de personas anualmente.[7] Cree que el cambio climático agudizará los conflictos y las crisis humanitarias y bélicas y que, basándose en las previsiones científicas, un tercio del planeta será inhabitable para finales de siglo.[5]
Como biólogo, afirma que la reducción de la biodiversidad está incidiendo en el cambio climático, en la calidad de aire y agua y en la amplificación de más de la mitad de las enfermedades infecciosas.[7] Defiende que para prevenir las pandemias, además de la medicina es necesario aliarse con la ecología.[4]
Otra de sus preocupaciones es la gestión del agua en un país seco como España, ya que afirma que el 80% del agua que se consume lo acapara la agricultura y un tercio del agua disponible está contaminado por acción de la agricultura y la ganadería. Sostiene que Europa está viviendo su periodo más seco de los últimos 2000 años, según las investigaciones científicas.[5]
Es partidario de implementar medidas de restauración ecológica para que la naturaleza se regenere, aunque cree que los políticos adoptan medidas a corto plazo mientras la naturaleza necesita periodos más extensos para recuperarse.[5] Asimismo, apoya el desarrollo de la agricultura regenerativa.[7]
Pese a todo, se declara optimista y cree que los desastres climáticos son una oportunidad para que la humanidad pueda cambiar su forma de relacionarse con el medio ambiente. Apuesta por el desarrollo de la solidaridad anticipativa, basada en una respuesta anticipada a los datos previstos por la ciencia en materias como el uso del agua, las emisiones de CO2, etcétera.[5] También cree que aún se está a tiempo de reducir las consecuencias del cambio climático por medio de la ciencia, la tecnología y el conocimiento.[7]