Agustín Fernando Moraga Acevedo (Talca, 30 de mayo de 1933-La Serena, 6 de octubre de 2010) fue un profesor, cronista, periodista, dramaturgo, artista plástico e investigador histórico.
Fernando Moraga Acevedo | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
30 de mayo de 1933 Talca (Chile) | |
Fallecimiento |
6 de octubre de 2010 La Serena (Chile) | (77 años)|
Nacionalidad | Chilena | |
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor e historiador | |
Considerado uno de los mayores cronistas de la región de Coquimbo, continuador del legado de Manuel Concha en el siglo XX e inicios del XXI.[1][2][3]
Sus padres fueron Aurelio Moraga Arenas y Prosperina Acevedo Ponce. A mediados del siglo XX su familia se radica en La Serena, al ser el padre asignado a trabajos del servicio de obras sanitarias durante el Plan Serena. En esta ciudad desarrollan múltiples labores sociales que lograron arraigarlos en la zona. Su padre fue miembro destacado del cuerpo de bomberos, luego director y miembro de la superintendencia. Su madre, voluntaria de la Cruz Roja, identidad que la distinguió de modo póstumo con el diploma nacional. Se casó con Nidia González Chelme, profesora, con quien tuvo 3 hijos.
Desde pequeño siempre mostró cierto talento innato en la adquisición de los saberes. Su enseñanza básica la realizó en el colegio Alemán del Verbo Divino de la ciudad de Osorno y la secundaria en el Liceo de Hombres de la misma ciudad. Finalizada su enseñanza media su familia se traslada a La Serena. Fernando, siendo aún estudiante, colaboró en la organización del Centro para el Progreso de esta ciudad y el trabajo que en dicha entidad cumplía el entonces presidente Gabriel González Videla, conociendo de cerca la proyección del Plan Serena, de lo cual dejó registro en sus posteriores investigaciones históricas.
En 1956 egresa de la Escuela Normal de Copiapó como profesor con distinción en práctica docente y ciencias de la educación. Luego se traslada a Santiago para realizar estudios de especialización. En 1958 estudia en la escuela de Teatro de la Universidad de Chile, Técnica del drama, expresión corporal y dirección teatral. Varias décadas después obtendría un diplomado en Marketing y publicidad, con énfasis en imagen corporativa, en la Universidad Católica de Chile.
Comenzó su carrera docente en Copiapó al mismo tiempo que finalizaba sus estudios haciendo clases en el liceo de niñas de Copiapó y realizando a la vez de modo gratuito la cátedra de Historia en el liceo nocturno de la misma ciudad. En 1959 es contratado por el programa UNICEF-OMS, para trabajar en la organización, en las regiones III y IV, de la educación sanitaria y de la producción de los materiales audiovisuales, para el apoyo en campañas materno infantil y saneamiento.
Colaboró junto a Jorge Peña Hen[1] en la organización de la rama de teatro de la sociedad Bach de La Serena, donde dirigió la puesta en escena de los retablos de Navidad de los años 1956, 1957, 1958 , 1961 y siguientes . Fue secretario de la sociedad J. S. Bach entre 1958 y 1961.
En 1962, fue incorporado a la planta docente del colegio universitario de La Serena, atendiendo audiovisuales y la codirección de la rama de teatro del plantel, que dirigió hasta 1967, año en que se sumó como encargado de artes escénicas en el proyecto de la escuela de música y arte escénico de la Universidad de Chile, sede La Serena. En 1973 fue designado jefe del servicio de extensión de la Universidad de Chile, sede La Serena, labor que mantuvo hasta 1975.
A partir de ese año concentró su labor en el periodismo y en la investigación histórica regional, en especial de La Serena. Fue así como alternó diversos cargos en medios periodísticos de Copiapó y La Serena como el diario El Amigo del País, Radio Minería de Copiapó y La Serena, diario El Día, Radio Occidente, Diario Atacama de Copiapó, Canal 8 UCV y Telenorte. Allí desempeñó labores como reportero, jefe de Prensa, Director de Radio, Editor de Suplementos Especiales, Periodista de Televisión, Asesor de proyectos en diarios provinciales emergentes y Articulista. Llegaría a ser sub director del diario El Día de La Serena.
A fines de los 90 e inicios del 2000 entre sus aportes al Marketing de la ciudad figura la creación del personaje “El Serenito” y la campaña nacional “Cambiese a La Serena”, empleada por Pisco Control y la empresa inmobiliaria, para atraer familias del norte como residentes en esta ciudad.
Desde el año 1975 se concentró nuevamente en la investigación histórica,[1] enfocado en la Región de Coquimbo, donde era común verlo por las calles de La Serena con su libreta en la mano, anotando todo aquello que le pudiese servir para sus escritos. Trabajando varios años con sus propios recursos en la Biblioteca Nacional de Santiago, Lima, Buenos Aires, Montevideo y San Juan, aparte de la correspondencia e investigación en el Archivo de Indias de España y otros países de Europa. Historiográficamente, es de destacar las más de 700 crónicas que llegó a publicar sobre la historia y patrimonio de la zona, bajo el título de “La Serena Cotidiana”. Dicho trabajo se publicó ininterrumpidamente convirtiéndolo hoy en uno de los mayores acervos documentales de la Región.
Entre sus obras más destacadas están:
Junto a estos trabajos, se deben sumar al menos unos 1000 artículos y columnas sobre historia y patrimonio del Norte Chico, la mayoría escritos para el Diario El Día de La Serena.