Felicior Augusto, melior Traiano o Sis felicior Augusto, melior Traiano[1] (en latín: «Más afortunado que Augusto, mejor que Trajano») fue una frase usada por el Senado romano en la coronación de los emperadores durante el Bajo Imperio romano.[2]
La frase alude a la percepción de Augusto y Trajano como los mejores emperadores de Roma. Augusto fue el primer emperador de Roma y era recordado por su buena fortuna. Mientras que Trajano era considerado un gobernante ejemplar, al punto de ser nombrado en vida por el Senado como Optimus princeps (en latín: «El mejor Primer ciudadano»).[3]
Tras la crisis del siglo III, ambos emperadores fueron percibidos como el mejor ejemplo de la forma correcta de ejercer el cargo imperial.[4] La frase fue usada al menos hasta el siglo IV, cuando el imperio empezó a ser dividido en varias regiones para facilitar su gobernanza.[5]