Federico Aparici y Soriano (Valencia, 4 de febrero de 1832-Madrid, 30 de noviembre de 1917) fue un arquitecto español, director de las obras de la basílica de Santa María la Real de Covadonga.
Federico Aparici | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
4 de febrero de 1832 Valencia (España) | |
Fallecimiento |
30 de noviembre de 1917 Madrid (España) | |
Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educado en | Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (hasta 1855) | |
Información profesional | ||
Ocupación | Arquitecto y profesor | |
Empleador |
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Nació el 4 de febrero de 1832 en Valencia.[1] En su ciudad natal se educó hasta lograr el bachillerato en 1850. Ese mismo año fue nombrado profesor sustituto de matemáticas en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Valencia. A la edad de veintidós años se trasladó a Madrid e ingresó en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. Finalizó la carrera en 1855 y comenzó un año después las labores de docencia por oposición en el Real Instituto Industrial en la Cátedra de Construcciones Civiles. En ese mismo año, fue galardonado en la facultad, recibiendo el proyecto de realizar el monumento-sepulcro de Mendizábal, Calatrava y Argüelles. Fue catedrático de Construcción en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid.[2]
En Asturias realizó las obras de la basílica de Covadonga[3] durante el periodo 1877-1901 con los diseños de historicismo medieval del arquitecto Roberto Frassinelli. En Oviedo proyectó también la iglesia de las Salesas, sita en la calle 9 de Mayo. En 1892 comienza a levantar el Gran Hotel Pelayo de Covadonga, en estilo neo-románico. En Madrid, residía en la calle Ferraz n.º 82, vivienda en la que falleció. Murió el 30 de noviembre de 1917.[4]