Fava de Manosque (también llamada Hava o Hana de Manosque) fue una doctora y cirujana judía que ejerció la medicina a principios del siglo XIV en Provenza (Francia).[1][2]
Al igual que muchos médicos judíos de la Edad Media, Fava aparentemente recibió su formación de su familia, en la que su padre, el patriarca judío Astrugus,[2][3] su marido, su hijo (Bonafos) y sus dos nietos también eran cirujanos.[1] En aquel entonces, los estudios de Medicina estaban limitados: «Dado que no se les permitía ir a las escuelas de medicina, los doctores judíos, tanto varones como mujeres, accedieron al conocimiento siendo aprendices de otros doctores».[2] Atendían las enfermedades de pacientes cristianos y judíos.[2][4]
A fines de 1321 o a principios de 1322, Fava fue demandada por tratar inapropiadamente a un hombre cristiano con heridas en los testículos, que eran «los órganos más íntimos del cuerpo».[2] En la corte, cuando le preguntaron si había palpado la herida, ella lo negó y relató que le había indicado el procedimiento a su hijo, Bonafos, quien sí tuvo contacto físico con el paciente. Fava examinó la herida y determinó los remedios que utilizar.[1][2][4]