La familia Elizalde Leal, Delia Avilés de Elizalde Leal, y sus hijos Sofía Inés y Felipe Romualdo fueron secuestrados en su domicilio en la localidad de Ensenada, provincia de Buenos Aires, el 20 de enero de 1977. Permanecen desaparecidos.
Nacida el 16 de marzo de 1921 en un paraje rural del departamento Gualeguaychú, fue secuestrada desaparecida el 20 de enero de 1977, Ensenada. Era enfermera.[1]
Una calle en la ciudad de La Plata, frente a la unidad penal, lleva el nombre de Delia Avilés de Elizalde Leal. En el acto en el cual se descubrió la placa en su memoria, su hijo Alberto la describió como una persona sencilla, cuyas acciones se basaban en sus sentimientos de solidaridad y compasión.[2]
Una plazoleta ubicada en Cochabamba y Pasco en el barrio de San Cristóbal, de Buenos Aires, también lleva su nombre.[3]
Nacida en La Plata, 7 de septiembre de 1951, fue secuestrada desaparecida el 20 de enero de 1977, en Ensenada. Era maestra. Tenía 25 años de edad al momento de su secuestro.[4]
Nacido en La Plata, 28 de marzo de 1954, fue secuestrado desaparecido el 20 de enero de 1977 en Ensenada. Era cartero. Tenía 22 años al momento de su secuestro.[4]
"Manzanita" (17 de febrero de 1950, La Plata). A fines de la década de 1960, siendo estudiante la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), se sumó a la Federación de Agrupaciones Universitarias de Izquierda (FAUDI), vinculada al Partido Comunista Revolucionario (PCR). Posteriormente, se unió a la Guerrilla del Ejército Libertador (GEL). Fue detenido en noviembre de 1971 y permaneció en prisión hasta el 25 de mayo de 1973. En la cárcel comenzó su militancia en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).[5]
El 6 de septiembre de 1973, Alberto participó en el asalto al Comando de Sanidad del Ejército, organizado por el PRT-ERP. Por este hecho fue apresado y condenado a la pena de 20 años de prisión. El 8 de agosto de 1984 recuperó su libertad,[6] en virtud de lo establecido por la ley ley 23.070, que beneficiaba a quienes hubieran cumplido condena en el período 1976-1983.[7]
Los secuestros y desapariciones de su madre y hermanos sucedieron mientras Alberto cumplía su condena. En su declaración en la causa Circuito Camps, los atribuyó a la solidaridad que habían mostrado con los presos políticos.[6]