El factor inducible por hipoxia, también llamado HIF por las iniciales de su nombre en inglés (Hypoxia-inducible factor), es un factor de transcripción que responde a la disminución del nivel de oxígeno (hipoxia) en el entorno de la célula.[1][2][3] Los factores de transcripción son proteínas que se unen a secuencias de ADN específicas y controlan la transcripción de la información genética de ADN a ARN mensajero.[4][5] Fue descubierto en 1995 por el médico estadounidense Gregg L. Semenza que recibió en 2019 el Premio Nobel en Fisiología o Medicina junto con William Kaelin Jr. y Peter J. Ratcliffe por sus "descubrimientos sobre la sensibilidad y adaptación de las células a la disponibilidad de oxígeno".[6][7]
Factor inducible por hipoxia, subunidad alpha | ||||||
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Estructuras disponibles | ||||||
PDB | Buscar ortólogos: PDBe, RCSB | |||||
Identificadores | ||||||
Símbolo | HIF1A (HGNC: 4910) | |||||
Identificadores externos | ||||||
Locus | Cr. 14 q21-q24 | |||||
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Ortólogos | ||||||
Especies |
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Entrez |
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UniProt |
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RefSeq (ARNm) |
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El factor inducible por hipoxia es un heterodímero formado por una unidad alfa y otra beta. Se han descrito tres isoformas: HIF-1 que fue el primero en ser identificado, HIF-2 y HIF-3.