Extremo o alero, en el hockey sobre hielo, es una posición de delantero cuya zona de juego principal se ubica en las áreas exteriores de la pista. Suelen flanquear al delantero centro. En un principio, el término designaba a los jugadores ofensivos que subían y bajaban a lo largo de las bandas de la pista. Los extremos, en general, tienen menor responsabilidad defensiva que otras posiciones, aunque igualmente deben realizar la presión alta o cubrir la línea azul en la zona defensiva.[1]
Existen distintos tipos de extremos en el juego: goleadores natos, controladores que desestabilizan a los rivales (checkers) y delanteros que se desempeñan principalmente a lo largo de la cancha y en las esquinas. Normalmente el rol específico de un extremo en una línea depende de la función del otro extremo; por lo general, las líneas cuentan con un extremo más orientado a disparar a la portería y otro más enfocado en jugar en posición más atrasada, ejercer presión y pasar el disco a compañeros para que rematen (si se trata de un jugador de mayor tamaño, a menudo se le llama “delantero pívot”). Esta posición se identifica según el lado de la pista que el extremo ocupa, es decir, "extremo izquierdo" o "extremo derecho". Originariamente si un jugador disparaba a la izquierda, jugaba como extremo izquierdo, y viceversa. Sin embargo, se ha vuelto más frecuente que los extremos jueguen en el extremo contrario (off wing), es decir, en el lado opuesto a la dirección de su disparo, lo que permite disparos más rápidos al recibir un pase mientras se mantienen en la zona ofensiva.[2]
Las responsabilidades de los extremos en la zona ofensiva incluyen lo siguiente:
Los extremos suelen jugar en la parte alta de la zona (cerca de la línea azul), cubriendo a los defensas rivales, lo que implica bloquear los pases dirigidos hacia ellos y también interceptar o impedir sus disparos. Los extremos deben permanecer siempre atentos a un pase de contraataque o a la posibilidad de superar al defensa rival, enviando el disco más allá de la línea azul.
Cuando un extremo recibe un pase a lo largo de las tablas, puede optar por diferentes acciones:
Por lo general, los extremos no deberían:
Los extremos suelen ser los últimos jugadores en realizar el retroceso defensivo al salir de la zona ofensiva. En este contragolpe, es fundamental que cubran al último jugador libre del equipo contrario que se acerque. Sin embargo, una vez que el equipo contrario controla el disco en la zona defensiva, los extremos son responsables de cubrir al defensa de su lado de la pista.[3]
Antes de lanzar el disco para un face-off (cara a cara), los jugadores que no participan directamente en el mismo no deben realizar ningún contacto físico con los jugadores del equipo contrario ni entrar en el círculo del face-off (donde esté marcado). Tras lanzar el disco, es fundamental que los extremos se enfrenten a los jugadores rivales para evitar que obtengan la posesión del disco.[4] Cuando un equipo ha establecido el control del disco, los extremos pueden colocarse en una posición adecuada dentro de la pista.[5] Algunos extremos también son empleados para manejar los saques.