Los Evangelios de Lindisfarne son un manuscrito iluminado en latín que contiene los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
El manuscrito se creó en Lindisfarne, en el condado de Northumberland en Inglaterra, alrededor de los años 650 y 750. Está considerado uno de los mejores ejemplos del arte religioso en Inglaterra, un estilo que combina características del arte anglosajón y del celta.[1]
Están escritos en caligrafía insular y ricamente ilustrados. La cubierta original era de piel muy fina y estaba decorada con joyas y metales. La cubierta se realizó en el siglo VIII. Durante los ataques vikingos a Lindisfarne se perdió y fue reemplazada en 1852.[2]
Se cree que son obra de un monje de nombre Eadfrith, que llegó a ser obispo de Lindisfarne en el año 698 y que murió el 721.[3] Los estudios actuales indican que se escribieron alrededor del año 715, en honor de San Cuthbert. En el siglo XVII, el anticuario Sir Robert Cotton compró los evangelios a Sir Robert Bowyer. La Biblioteca Cotton se trasladó al Museo Británico en el siglo XVIII y de ahí pasó a la Biblioteca británica en Londres.
Una campaña en el noroeste de Inglaterra reclama que los Evangelios de Lindisfarne sean retornados a su lugar de origen.[4][5] Se han propuesto varias posibles ubicaciones, incluyendo la Catedral de Durham, el mismo Lindisfarne o uno de los museos de Newcastle upon Tyne o Sunderland.[6]