En la mitología griega Euriclea (del griego Ευρύκλεια, «fama amplia»), también conocida como Antifata (Ἀντιφάτη, Antipháte),[1] es un personaje de la Odisea de Homero conocido principalmente por haber sido la anciana nodriza de Odiseo.[2]
En la Odisea se nos dice que Euriclea era hija Ope u Ops Pisenórida. Laertes, el padre de Odiseo, la había comprado cuando aún no era núbil, pagando por ella diez pares de bueyes. Laertes honró a Euriclea como si fuera su esposa, Anticlea, aunque la propia Euriclea, por temor a las iras de Anticlea, nunca se acostó con su amo.[3]
Euriclea también fue la nodriza de Telémaco como antes lo había sido de Odiseo, y reconoce a este último en su vuelta a Ítaca. Euriclea, aún siendo anciana, reconoce una cicatriz característica de Odiseo aunque este estaba disfrazado.[4] Ella pretende contárselo a Penélope, pero el recién llegado la manda callar para no ser descubierto por los pretendientes de su esposa.[5]
Además, fue Euriclea la que dio provisiones a Telémaco de los almacenes antes de que él se marchara a Pilos para buscar noticias sobre Odiseo. Prestó juramento de no decir a Penélope que él se había marchado hasta que hubieran pasado trece días, pues Telémaco no quería añadirle preocupación a su madre.[6]