Las etiquetas RFID (Radio Frequency Identification) son la forma de empaquetado más común y habitual de los dispositivos RFID. Son autoadhesivas y se caracterizan por su flexibilidad, su "delgadez", la capacidad de poder ser impresas con código humanamente legible en su cara frontal y las capacidades de memoria que dependerán del circuito integrado que lleve incorporado.
Las etiquetas RFID pasivas más habituales o de consumo masivo se componen de las siguientes capas:
Todo el conglomerado de capas arriba expuesto viene sobre un papel de soporte siliconado que permite dispensar cada una de las etiquetas a discreción o en maquinaria de aplicación automática.
Existen otras composiciones de capas para etiquetas RFID y dependen de si los inlays insertados vienen con un componente llamado strap. No obstante, su composición es muy similar y su implicaciones en el comportamiento una vez aplicadas no tiene relevancia para el usuario.
Es un punto que genera mucha confusión a la hora de definir el tipo de tecnología a utilizar en las etiquetas RFID, ya que las bandas de frecuencia más utilizas del RFID, dentro del espectro electromagnético son las que muestran el siguiente gráfico:
Concretamente no es la misma antena para una frecuencia 13,56 MHz que para una de 868 MHz.
Frecuencia | Espesor | Capas | Soldadura | Fabricación |
---|---|---|---|---|
RFID HF a 13,56 MHz | 15-19 micras | 2 | Sí | Alto costo |
RFID UHF a 868 MHz | 4-9 micras | 1 | No | Bajo costo |
En la imagen de la derecha se puede observar dos formas de antenas para las etiquetas RFID, destacando las diferencias entre las vueltas de cobre para las diferentes frecuencias HF y UHF. Resultará evidente, que para poder obtener unos costos razonables para la utilización de la tecnología RFID, el trabajar con las frecuencias UHF reporta mayores ventajas en costos de etiquetas RFID.