Un estado remanente es un fragmento restante de un estado que en su momento fue de mayor tamaño. Es decir, se trata de un territorio reducido como resultado de la anexión, ocupación, secesión, descolonización, golpe de Estado o revolución en parte del antiguo territorio.[1] En este último caso no se trata de un gobierno en el exilio porque todavía controla parte del territorio previo.