Las especies paraguas (en inglés umbrella species) son las especies seleccionadas para tomar decisiones relacionadas con la conservación, usualmente porque protegiendo estas especies, se protegen de forma indirecta muchas otras especies que componen la comunidad de su hábitat. La conservación de las especies puede ser algo subjetivo, porque es difícil determinar el estado de muchas especies. Con millones de especies en situación preocupante, la identificación de determinadas especies clave, especies bandera o especies paraguas facilita la toma de decisiones para la conservación. Las especies paraguas pueden ser usadas para ayudar a seleccionar la localización de reservas potenciales, encontrar el tamaño mínimo de estas áreas de conservación o reservas y para determinar la composición, estructura y procesos de los ecosistemas.[1]
Hay dos definiciones habituales:
Otras definiciones incluyen:
El uso de especies paraguas como herramienta de conservación está en pleno debate. El término lo utilizó por primera vez Bruce Wilcox (1984)[7] quien definió una especie paraguas como aquella cuyos requisitos mínimos de área son al menos tan completos como el resto de la comunidad para la que se busca protección.
Algunos científicos opinan que el efecto paraguas provee una vía más simple para gestionar comunidades ecológicas. Otros piensan que una combinación de otras herramientas establecen mejores reservas para ayudar a proteger más especies que utilizando únicamente especies paraguas. Especies individuales de invertebrados pueden ser buenas especies paraguas porque pueden proteger ecosistemas únicos más antiguos.
Las investigaciones actuales se ocupan de las decisiones de la protección de terrenos basadas en especies paraguas que a su vez protegen el hábitat de otros organismos en el área. Dunk, Zielinski y Welsh (2006)[8] informaron que las reservas del norte de California (los bosques de Klamath-Siskiyou) dedicadas al búho Strix occidentalis caurina también protegen a moluscos y salamandras presentes.