El árbol denominado Esenbeckia vazquezii es endémico del estado de Morelos en México y único en el mundo. El árbol fue descubierto en el año 2013 por científicos del Instituto de Biología de la UNAM, entre ellos Clara Hilda Ramos Álvarez y Esteban Manuel Martínez Salas y se encuentra en el parque “El Texcal”, donde se busca rescatarlo y preservarlo.[1]
Esenbeckia vazquezii | ||
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Árbol Esenbeckia vazquezii dentro del parque estatal El Texcal. | ||
Taxonomía | ||
Reino: | Plantae | |
División: | Tracheophyta | |
Clase: | Magnoliopsida | |
Orden: | Sapindales | |
Familia: | Rutaceae | |
Género: | Esenbeckia | |
Especie: | Esenbeckia vazquezii | |
Es un árbol de aproximadamente 15 metros de altura. Tiene un tronco oscuro con manchas claras en todo lo largo del tallo, miden de ancho entre 40-50 centímetros de diámetro. Se conocen solo 16 ejemplares de esta serie.[2]
En las épocas de sequía, llega a perder sus hojas y produce unas pequeñas flores blancas y después un fruto (como una nuez), la cual si se abre se encuentran una semillas de color blanco.[3]
A partir de sembrar las semillas obtenidas, sólo germinaron 14 ejemplares. Hasta el momento, no se tiene un uso identificado para esta especie.[4]
El género fue descrito por Clara Hilda Ramos Álvarez y Esteban Manuel Martínez Salas y publicado por el Dr. Gerardo A. Salazar Chávez, en el Herbario Nacional de México (MEXU) IBUNAM:MEXU:T1372850.[5]
Esenbeckia: nombre genérico que fue otorgado en honor del naturalista alemán Christian Gottfried Daniel Nees von Esenbeck (1776 - 1858).[6]