En el escudo de Medina del Campo, vemos cómo, sobre un campo de azur aparecen trece bezantes de plata (que en la localidad son denominados roeles) repartidos en tres columnas (4-5-4); alrededor, en bordura de plata, aparece una divisa que dice lo siguiente: «NI EL REY OFICIO, NI EL PAPA BENEFICIO» y como timbre una corona real abierta, en oro y engastada de piedras preciosas.
El origen del escudo es complejo pues el interior corresponde al siglo XV; concretamente hace referencia a una victoria lograda en la toma de Ronda (Málaga), conjuntamente entre las mesnadas de Medina del Campo y Ávila en el año 1485 (durante la conquista del Reino de Granada, 1482-1492), en la que ganaron una bandera en azur con 26 bezantes de plata. Ambas localidades decidieron repartirse los símbolos heráldicos a partes iguales en señal de que la gloria era compartida.
Por lo que respecta a la bordura, la inscripción que lleva como divisa probablemente se remonta a los tiempos de la repoblación cristiana de la Comunidad de villa y tierra de Medina del Campo en el siglo XII, cuando se otorgaron ciertos privilegios a sus repobladores (recogidos en documentos perdidos), pero que se resumen en el lema citado: la autonomía política y eclesiástica de la villa.
La corona real del escudo hace referencia a que la Comunidad de villa y tierra de Medina del Campo nació como territorio de realengo, libre de cargas feudales y, además fue residencia regia en la que hubo un notable palacio real,[1] de estilo mudéjar, construido desde mediados del siglo XIII, en tiempos de Fernando III, y que fue ampliándose y engalanándose a medida que la ciudad se enriquecía con sus prestigiosas ferias. No olvidemos que allí nacieron y murieron reyes tanto de la corona de Castilla como de Aragón entre los siglos XIV y XV.