Erich Correns (1821-1877) fue un pintor de retratos y litógrafo alemán.
Correns nació en Colonia en 1821, y después de estudiar jurisprudencia en Bonn, fue enviado a la Academia de Bellas Artes de Múnich, y se convirtió en un hábil pintor retratista y litógrafo. Se hizo bien conocido por la elegancia de sus retratos, entre ellos los del rey Maximiliano II de Baviera y su consorte, la reina María.[1]
Murió en Múnich en 1877.[1]
El botánico y genetista Karl Erich Correns fue su hijo.[2]