Un epi ton kriseon (griego: ἐπὶ τῶν κρίσεων, "encargado de los juicios", "el que imparte justicia") era un oficial judicial del Imperio bizantino encargado de presidir los tribunales que juzgaban pleitos civiles.[1]
El cargo fue establecido por primera vez por el emperador Constantino IX Monomaco (r. 1042-1055) como parte de sus reformas legislativas, en algún momento entre 1043 y 1047.[2][3] Durante los siglos XI y XII, el tribunal del epi ton kriseon era uno de los cuatro altos tribunales del Imperio bizantino, junto a los del droungarios tes viglas, el quaestor y el eparca de Constantinopla.[3]
Según la historia de Miguel Ataliates, los jueces de los temas (provinciales) tenían que escribir y presentar copias de sus veredictos al epi ton kriseon,[4] lo que posiblemente era una salvaguarda debido al bajo nivel de conocimientos jurídicos de los jueces provinciales, aunque el epi ton kriseon no funcionaba como tribunal de apelación.[3]
El cargo sobrevivió al menos hasta la disolución del Imperio por la Cuarta cruzada en 1204. Uno de sus últimos y más famosos representante fue el historiador Nicetas Coniata.[3]