El entorno laboral, también conocido como ambiente laboral o entorno de trabajo, se refiere al conjunto de condiciones[1], circunstancias[2] e influencias [1] que afectan el desarrollo del trabajo en una organización. Este entorno puede ser físico, social y psicológico, y tiene un impacto significativo en la productividad, el bienestar y la satisfacción de los empleados. A continuación, se desglosan sus principales componentes:
Un entorno laboral positivo es fundamental para fomentar la productividad, reducir el ausentismo y la rotación de personal, y mejorar la salud mental y física de los empleados. Por otro lado, un entorno laboral negativo puede llevar a problemas como el estrés laboral, la disminución de la moral y la insatisfacción laboral.