En náutica, la entena (ant. antena) es la verga de las velas latinas (en francés antenne; en inglés lateen yard; en italiano antenna).[1]
Por extensión, se da el mismo nombre a todas las vergas de las velas de las embarcaciones menores, sean o no latinas, a excepción del cangrejo.
Cuando es grande, está formada por dos perchas empalmadas: una llamada car y la otra pena. El empalme se hace con una amarradura, formada por un cabo llamado ingina. Es fácil de deshacer con el fin de variar la longitud total de la entena y, en consecuencia, la superficie portante de la vela.