La enmienda o acondicionamiento es el aporte de un producto fertilizante o de materiales destinados a mejorar la calidad de los suelos (en términos de estructura y composición, ajustando sus nutrientes, su pH ya sea para su acidez o basicidad).
Las enmiendas suelen ser:
Son las que se realizan con materiales orgánicos, como el mantillo, la tierra de brezo o de castaño, el estiércol, etc. Suelen realizarse para mejorar las características físicas del suelo aportando materia orgánica.
Disminuyen la compactación del suelo y aportan también nutrientes.
Pueden ser enmiendas básicas, que afectan a las propiedades físicas y químicas del suelo (por ejemplo, sobre el pH) estableciendo un medio más propicio para el desarrollo de un cultivo o pueden ser enmiendas orgánicas, que también actúan sobre la vida microbiana del suelo. Las enmiendas también a menudo contienen cantidades significativas de nutrientes y son a veces sinónimo de fertilizantes.
Los suelos ácidos se neutralizan con tratamientos alcalinos. Se pueden utilizar varios productos. La cal es uno de los materiales más eficaces.
En suelos alcalinos, se puede utilizar fertilizantes acidificantes, como el sulfato de amonio, el fosfato monoamónico o fosfato diamónico. Entre las enmiendas: él es útil para los suelos salinos y sódicos y también puede proporcionar azufre.
Estos elementos pueden ser fertilizantes, pero este no es el objetivo principal de su uso.