El emprendimiento es el proceso de diseñar, lanzar y administrar un nuevo negocio, que comienza con una pequeña empresa o empresa emergente, ofreciendo a la venta un producto, servicio o proceso.[1] Ha sido definido como "La capacidad y voluntad de desarrollar y administrar la apertura de un nuevo negocio, junto con los riesgos que esto implica, con el fin de generar ganancias".[2]
Debido a los grandes riesgos de lanzar una empresa, una parte significativa de estos negocios tienen que cerrar debido a "falta de financiamiento, malas decisiones de negocio, crisis económica o una combinación de todas estas"[3] o por falta de demanda en el mercado. En la década 2000-2010, la definición de "emprendimiento" se amplió para explicar cómo algunos individuos (o equipos) identifican oportunidades, las evalúan como viables y deciden explotarlas,[4] y se usan estas oportunidades para desarrollar nuevos productos o servicios, abrir nuevas empresas o incluso industrias.[5]
En definitiva, un emprendimiento es cualquier actividad nueva que hace una persona, que puede tener como finalidad lograr ganancias económicas o no. El emprendimiento es llevado a cabo por las personas emprendedoras.
Hoy en día a su vez es entendida como una competencia que engloba un conjunto de habilidades y destrezas como son la creatividad, el liderazgo, el trabajo en equipo, la innovación, la toma de decisiones
Tradicionalmente, una persona emprendedora ha sido definida como "una persona que organiza y administra una empresa. En vez de trabajar como empleado, un emprendedor administra un pequeño negocio y asume todo el riesgo y la recompensa de su negocio. La comunidad emprendedora es comúnmente vista como líder de negocios y como innovadora.[6] Los emprendedores tienden a ser buenos en percibir oportunidades de negocio y tienen una actitud en pro de asumir riesgos, lo cual los hace más propensos a explotar las oportunidades. "El espíritu emprendedor está caracterizado por innovación y la asunción de riesgos."[2] A pesar de que el emprendimiento está comúnmente asociado a empresas nuevas, pequeñas y con fines de lucro, el comportamiento emprendedor puede darse en empresas pequeñas, medianas y grandes, con y sin fines de lucro, incluyendo al sector voluntario o tercer sector, como las organizaciones caritativas.[7] Por ejemplo, en la década de los 2000, el campo del emprendimiento social fue identificado como aquel en el cual los emprendedores combinan actividades de negocio con metas humanitarias o ambientalistas.
Un emprendedor generalmente está a cargo de la gestión comercial, dirigiendo los factores de producción, los recursos humanos, financieros y materiales que se requieren para desarrollar el proyecto. Actúan como una dirección y supervisan el lanzamiento y crecimiento de la empresa. Emprendimiento es el proceso a través del cual una persona (o un equipo) identifica una oportunidad de negocio y adquiere las herramientas para explotarla. El desarrollo de las oportunidades de negocio generalmente incluye acciones como desarrollar un plan de negocios, contratar los recursos humanos, adquirir recursos financieros y materiales, proveer liderazgo, y ser responsable del éxito o fracaso del proyecto.[8] El economista Joseph Schumpeter (1883–1950) estableció que el rol del emprendedor en la economía es la "destrucción creativa", haciendo referencia a que la innovación destruye las viejas industrias y plantea nuevas maneras de hacer las cosas. Para Schumpeter, los cambios y "desequilibrio dinámico traído por un emprendedor innovador" son "la norma de una economía saludable”.[9]
En la actualidad el emprendimiento puede operar de forma independiente, tal como se ha dado tradicionalmente y mayoritariamente a lo largo de la historia de la creación y administración de empresas, o hacerlo dentro de una modalidad relativamente reciente llamada ecosistema emprendedor. En este último caso estos ecosistemas pueden incluir programas gubernamentales que promuevan la creación de pequeñas empresas, organizaciones no gubernamentales que ofrecen consultoría a quien se dedique a emprendedor, grupos de interés de pequeñas empresas que presionan al gobierno para que aumente el apoyo a programas de emprendimiento y genere leyes y regulaciones a favor de estos negocios, recursos y facilidades como incubadoras de empresas, aceleradoras,[10] programas académicos y cursos de entrenamiento ofrecidos por universidades, y financiamiento (préstamos bancarios, capital riesgo, inversores ángel, y fundaciones gubernamentales y privadas). Los ecosistemas de emprendimiento más fuertes se encuentran en lugares como Silicon Valley, Nueva York, Boston, y otros lugares donde se concentran empresas de alta-tecnología, universidades con programas de investigación y fondos de capital riesgo.[11] Actualmente, el emprendimiento puede ser estudiado en las universidades como parte de las disciplinas de administración de empresas.
La palabra emprendedor proviene del francés entrepreneur.[13] Fue utilizada por primera vez en 1723. Hoy la palabra emprendedor implica cualidades de liderazgo, iniciativa e innovación. El economista Robert Reich comentó que la capacidad de crear un equipo, el liderazgo y las habilidades de gestión son cualidades indispensables para un emprendedor.[14][15] Históricamente, el estudio del emprendimiento comenzó a finales del siglo XVII y principios del XVIII con Richard Cantillon y Adam Smith, que era fundamental para la economía clásica.
Si recordamos los gremios medievales en Alemania, los artesanos requerían permiso especial para operar como empresarios. Debían demostrar que eran competentes para producir, lo cual restringía el entrenamiento a artesanos que tuvieran un certificado de maestría. En 1935 y en 1953, la prueba de competencia fue introducida de nuevo, la cual requería que los fabricantes obtuvieran el certificado de maestría antes de poder comenzar un negocio.[16]
En el siglo XX, el emprendimiento fue estudiado por Joseph Schumpeter en la década de 1930, tomando sus ideas de partida de los economistas de la escuela austriaca como Carl Menger, Ludwig von Mises y Friedrich von Hayek. El término emprendimiento fue acuñado en la década de 1920, mientras que la palabra original francesa entrepreneur viene desde los 1850. Según Schumpeter, un emprendedor está dispuesto y es capaz de convertir una nueva idea en una innovación exitosa.[17] El emprendimiento emplea lo que Schumpeter llamó "destrucción creativa" para reemplazar parcial o totalmente las ofertas que hay en distintos mercados e industrias, creando a su vez nuevos productos y modelos de negocio. Por lo tanto, la destrucción creativa es en gran parte responsable del crecimiento económico a largo plazo. La idea de que el emprendimiento lleva a un crecimiento económico es un tema que se continua debatiendo en el estudio de la economía.
Para Schumpeter, el emprendimiento resulta en la creación de nuevas industrias o en nuevas combinaciones de las existentes. El ejemplo inicial de Schumpeter fue la combinación de un motor de vapor y las tecnologías de creación de carros resultaron en la creación de un carruaje sin caballos. En este caso, la innovación fue simplemente una transformación de los carros existentes y no requirió un gran desarrollo tecnológico. No reemplazo inmediatamente los carruajes tirados por caballos, pero eventualmente, las mejoras y reducción de costos llevaron a la industria automotriz moderna. A pesar de las contribuciones tempranas de Schumpeter, la teoría microeconómica tradicional no consideró al emprendimiento en su marco teórico. Schumpeter tenía la opinión de que los emprendedores mueven la Frontera de posibilidades de producción a un nivel mayor con las innovaciones.[18]
Inicialmente, los economistas hicieron un primer intento de estudiar el concepto de emprendimiento a fondo.[19] Richard Cantillon (1680-1734) consideró al emprendedor como tomador de riesgos que deliberadamente distribuye los recursos para explotar oportunidades y maximizar las ganancias.[20][21] Cantillon enfatizó en la disposición del emprendedor para asumir riesgos y lidiar con la incertidumbre. Reconoció la labor del emprendedor y marco la diferencia entre sus funciones y las del dueño que provee capital.[20][22] Alfred Marshall definió al emprendedor como un capitalista "ultitarea". Observó que en el equilibrio de un mercado completamente competitivo no había espacio para los emprendedores como generadores de actividad económica.[23]
En la década de los 2000, el término emprendimiento se extendió para incluir también el emprendimiento social, en el cual se persiguen, además de objetivos de negocio, objetivos sociales, ambientales o humanitarios. El emprendimiento dentro de una compañía o gran organización se conoce como "intraemprendimiento"[24] (intrapreneurship) o "emprendimiento corporativo"[25] y puede incluir proyectos en los que las grandes corporaciones crean organizaciones subsidiarias.[26]
Los emprendedores son líderes dispuestos a asumir riesgos, tomar la iniciativa y aprovechar las oportunidades del mercado a través de planificación, organización e implementación de recursos,[27] generalmente innovando para crear nuevos productos o servicios o mejorar los existentes.[28]
Según Paul Reynolds, fundador de Global Entrepreneurship Monitor, "para cuando alcancen el retiro, la mitad de los trabajadores de Estados Unidos probablemente tendrán un periodo de autoempleo de uno o más años". "Participar en la creación de un nuevo negocio es una actividad común entre los trabajadores de los Estados Unidos a lo largo de sus carreras".[29] En años recientes, el emprendimiento ha sido un factor importante en el crecimiento económico de Estados Unidos y Europa Occidental.
Las actividades de emprendimiento difieren substancialmente dependiendo del tipo de organización y la creatividad. El emprendimiento varía en escala desde proyectos personales a medio plazo hasta proyectos a gran escala que requieren un equipo y generan muchos empleos. Muchos de los proyectos de emprendimiento de "alto valor" buscan capital riesgo o un inversor ángel (capital semilla) para financiar la creación y expansión de la empresa.[30] Existen diversas organizaciones que apoyan a los emprendedores, incluyendo agencias especializadas del gobierno, incubadoras de empresas u organizaciones no gubernamentales, que incluyen fundaciones, grupos de interés, cámaras de comercio, etc. A partir de 2008, se celebra la "Semana Global del Emprendimiento", un evento para promover los beneficios del emprendimiento e involucrar a las personas en actividades relacionadas.
El término emprendedor se define como un individuo que organiza u opera un negocio. Generalmente se le acredita este término al economista francés Jean-Baptiste Say. Sin embargo, el economista Richard Cantillon definió el término primero[31] en Essai sur la Nature du Commerce en Général, o Ensayo sobre la naturaleza del comercio en general, un libro que William Stanley Jevons consideró como "la cuna de la economía política".[32] Cantillon usó el término diferente; Cantillon vio al emprendedor como tomador de riesgos mientras que Say los consideraba como planificador. Cantillon definió el término como "una persona que paga un cierto precio por un producto y lo revende por un precio incierto" "tomar decisiones sobre la obtención y el uso de los recursos mientras asume los riesgos de la empresa." La palabra apareció por primera vez en el diccionario Francés llamado "Dictionnaire Universel de Commerce" compilado por Jacques des Bruslons y publicado en 1723.[33]
El término "emprendedor" es comúnmente asociado con el término "pequeña empresa". Mientras la mayoría de los proyectos de emprendimiento comienzan como pequeñas empresas, no todas las pequeñas empresas entran en la categoría de emprendimiento. Muchas de estas empresas son operadas por el dueño, tienen pocos empleados, ofrecen productos ya existentes o no tienen un plan de crecimiento. Por otro lado, los proyectos de emprendimiento ofrecen un producto o servicio innovador y generalmente se espera tener un crecimiento mayor, añadir empleados y buscar oportunidades en otros países. Los emprendedores exitosos tienen la habilidad de guiar un negocio en la dirección adecuada al realizar planes y adecuar su negocio a los cambios entendiendo sus fortalezas y debilidades.[34]
La economista Edith Penrose ha resaltado la naturaleza colectiva del emprendimiento. Ella menciona que en las organizaciones modernas, los recursos humanos deben ser combinados para capturar y crear mejores oportunidades de negocio.[35] El sociólogo Paul DiMaggio ha expandido esta perspectiva diciendo que "Las nuevas instituciones surgen cuando un individuo organizado, con los recursos suficientes ve una oportunidad de realizar algo que valoran".[36] Esta noción ha sido ampliamente aplicada.[37][38][39][40]
Históricamente, las primeras instituciones de educación superior en tener emprendedores capacitados fueron las escuelas de ingeniería, en particular los institutos politécnicos[41] y aglunas escuelas de negocios[42]. En EE. UU., las escuelas de negocios comenzaron a formar emprendedores a partir de la década de 1940, mientras que en Europa las escuelas de negocios solo comenzaron a formar emprendedores a partir de las décadas de 1960 y 1970, primero con algunos cursos especializados antes de abrir maestrías especializadas en emprendimiento en la década de 1990.[43] Algunas escuelas de negocios europeas incluso han construido una identidad organizativa emprendedora desde la década de 1990.[44]
Prácticamente los gobiernos de todos los países tienen políticas y promueven acciones para fomentar y mejorar el emprendimiento y la innovación. Merece una mención especial el emprendimiento en la educación en los colegios como instrumento fundamental para desarrollar estas actitudes y competencias y para capacitar a los emprendedores de mañana.[45]
En España, las últimas reformas educativas han incorporado el espíritu emprendedor como materia transversal tanto en primaria y secundaria como en bachillerato y formación profesional junto a otras competencias que se consideran clave como la comunicación lingüística, la ciencia y la tecnología. En concreto, la ley Celaá dice:
El emprendedor es comúnmente visto como innovador, un diseñador de nuevas ideas y procesos de negocios.[49] Habilidad para gestionar y crear equipos fuertes son las habilidades esenciales de un emprendedor exitoso .[50] El economista político Robert Reich considera que el liderazgo, la habilidad de gestión y la habilidad de construir un equipo son las cualidades esenciales de un emprendedor.[51][52]
Los teóricos Frank Knight[53] y Peter Drucker definieron emprendimiento en términos de la toma de riesgos. El emprendedor está dispuesto a poner su seguridad profesional o financiera en la línea y tomar riesgos en nombre de su idea, gastando tiempo y recursos en un proyecto incierto. Knight clasificó tres tipos de incertidumbre:
El emprendimiento es comúnmente asociado con la incertidumbre knightiana, particularmente cuando involucra la creación de un bien o servicio para un mercado que no existía previamente. Un estudio en el 2014 en la universidad ETH Zürich encontró que comparando con los directores tradicionales, los emprendedores mostraron mayor eficiencia en la toma de decisiones y una activación más fuerte en las regiones de la corteza frontopolar, asociada con la capacidad de elegir.[54]
Estrategias que los emprendedores suelen usar:
Según Shane y Venkataraman, el emprendimiento se compone de ambos; " emprendedores" y "oportunidades de emprendimiento, y los investigadores debe estudiar; la naturaleza de los individuos que responden a esas oportunidades mientras que otros no lo hacen, las oportunidades como tal y la conexión entre los individuos y las oportunidades. and researchers should study the nature of the individuals who respond to these opportunities when others do not, the opportunities themselves and the nexus between individuals and opportunities.[56] Por otro lado, Reynolds et al.[57] argumentan que los individuos están motivados a emprender principalmente por necesidad u oportunidad. Por ejemplo, una desigualdad económica alta tiende a incrementar las tazas de emprendimiento a nivel individual. La mayoría de las veces se encuentran motivados por necesidad más que oportunidad.[58]
La habilidad de los emprendedores para innovar se relaciona a características internas, incluyendo extraversión y facilidad para tomar de riesgos. Según Joseph Schumpeter, las capacidades de innovar, introducir nuevas tecnologías, incrementar eficiencia y productividad o generar nuevos productos o servicios son características de los emprendedores.[59] También, muchos académicos sostienen que el emprendimiento es un tema genético y que no cualquiera puede ser un emprendedor.[60] Algunas personas son capaces de utilizar un sentido cuasi-estadístico para medir la opinión de la gente[61] y la demanda en el mercado por nuevos productos y servicios. Los emprendedores tienen la habilidad de ver necesidades en mercados inexplorados. Mientras algunos emprendedores asumen que pueden sentir o descubrir que es lo que piensan los demás, los medio de comunicación masiva juegan un rol crucial en la creación de necesidades en el mercado.[62] Ramoglou argumenta que los emprendedores no son tan especiales en realidad y que es más bien la pobre conceptualización de aquellos que no son emprendedores la que le otorga a los que si lo son un estatus de innovadores excepcionales o líderes.[63][64]
Las diferencias entre organizaciones comúnmente reflejan las identidades de sus fundadores. Fauchart and Gruber han clasificado a los emprendedores en tres tipos principales: Darwinianianos, Comunitarios, y Misioneros. Estos tipos de emprendedores se distinguen por su perspectiva, motivaciones y patrones para crear una empresa.[65]
Las características psicológicas principales relacionadas con el proceso de emprendimiento se definen como necesidad de logro, locus control interno, propensión al riesgo, autoeficacia, tolerancia a la ambigüedad, innovación, independencia, autonomía y optimismo.[66]
Edward Lazear, economista de la Universidad Stanford encontró en 2005 en un estudio que la variedad de experiencia académicas y laborales eran las características más distintiva de los emprendedores.[67] En 2013 un estudio realizado por Uschi Backes-Gellner de la Universidad de Zúrich y Petra Moog de la Universidad de Siegen en Alemania encontró que la conexión social también es útil para determinar estudiantes que se convertirían en emprendedores.[68][69]
Los estudios muestran como las tendencias psicológicas para los hombres y mujeres emprendedores son similares. Estudios empíricos sugieren que las mujeres emprendedores poseen buenas habilidades de negociación.[14] Asa Hansson, quien observó la información empírica de Suecia, encontró que la probabilidad de convertirse en emprendedor decrece con la edad para las mujeres pero incrementa para los hombres.[70] También encontró que el matrimonio incrementa las posibilidades de convertirse en emprendedor.[70]
Jesper Sorensen escribió que la composición social y los compañeros laborales son influencias fuertes en la decisión de convertirse en emprendedor. Sorensen descubrió una correlación entre convertirse en emprendedor y trabajar con personas que han sido emprendedores .[71] La composición social puede ser una influencia también ya que muestra las posibilidades de éxito, estimulando la actitud de "Si el pudo, yo también. Como dijo Sørensen , "Cuando conoces a otros que se han lanzado por su cuenta, la idea no parece tan descabellada"[72]
Las experiencias también pueden llevar a una persona a convertirse en emprendedor. Si han tenido interrupciones laborales o han estado desempleados, la probabilidad de convertirse en emprendedores incrementa.[70] Según Cattell, la personalidad es un sistema relacionado con lo que nos rodea. La personalidad es aquello que informa que es lo que haría una persona en una situación dada. La respuesta de la persona está dada por su personalidad y la situación.[73] También sucede cuando la persona no logra conseguir un empleo adaptado a sus intereses y habilidades, cosa que es particularmente muy común en personas con síndrome de Asperger (un trastorno del espectro autista).
Los emprendedores innovadores son más propensos a experimentar lo que el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi llama Flujo. El flujo ocurre cuando el individuo se olvida del mundo exterior por estar dedicado a una actividad. Csiksgentmihalyi sugirió que las innovaciones más importantes tienden a ocurrir en manos de individuos que se encuentran en ese estado.[74] Otras investigaciones han concluido que una fuerte motivación intrínseca es un ingrediente vital para innovar.[75] El flujo puede ser comparado al concepto de normalización planteado por Maria Montessori', un estado que incluye largos periodos de concentración y satisfacción en los niños.[76] Csiksgentmihalyi reconoció que el ambiente preparado de Montessori le ofrece a los niños oportunidades de alcanzar el flujo.[77] Por lo tanto, la calidad y tipo de educación temprana puede influenciar la capacidad de emprendimiento.
Los emprendedores deben tener una comunicación efectiva tanto dentro de su empresa como con socios externos e inversionistas, para poder lanzar y hacer crecer su proyecto. El emprendedor necesita un sistema de comunicación que conecte a los empleados de la empresa. Los emprendedores deben ser líderes carismáticos para poder transmitir su visión y crean un equipo fuerte.[78] Compartir la visión a sus empleados les otorga un propósito e inculca compromiso. Según Baum et al.[79] Kouzes and Posner[80] la visión debe ser comunicada a través de declaraciones escritas y pláticas personales. Los líderes emprendedores deben hablar y escuchar efectivamente para transmitir su visión.[81]
La comunicación tiene un papel fundamental en el emprendimiento ya que le permita a los líderes convencer a los inversionistas, socios y empleados acerca de la viabilidad del proyecto.[82] Deben comunicarse efectivamente con los accionistas.[83] Elementos no verbales como lo son el tono de voz, la mirada, el lenguaje corporal, los movimientos de las manos y las emociones son herramientas importantes para la comunicación. La Teoría de la acomodación de la comunicación sugiere que las personas intentan acoplar su método de comunicación al de los demás.[84] La Teoría de la Negociación a la Cara describe como las personas tienden a manejar la negociación de conflictos cara a cara.[85] El modelo de comunicación de Hugh Rank puede ser utilizado por emprendedores que están desarrollando un nuevo producto o servicio. Rank argumenta que los emprendedores necesitan intensificar las ventajas de su producto o servicio y darle menor relevancia a las desventajas para lograr convencer a los demás de apoyar su producto.[86]
Michelacci y Schivardi[87] son un par de investigadores que creen que identificar y comparar las relaciones entre las ganancias de los emprendedores y si nivel de educación podría determinar la tasa de éxito. Su estudio se enfocó en dos niveles académicos; nivel licenciatura y nivel posgrado. Michelacci y Schivardi sugieren que hay una relación directa entre la educación y el éxito empresarial.
Michelacci y Schivardi establecieron que ha aumentado el número de emprendedores con título de licenciatura. Sin embargo, sus resultados también muestran que aquellos que tienen un título de posgrado han sido más consistentes a través del tiempo. Mencionan a emprendedores famosos como Steve Jobs y Mark Zuckerberg quienes dejaron la escuela, pero llaman a estos casos excepcionales. Michelacci y Schivardi creen que para que un individuo pueda alcanzar el éxito deber poseer educación superior a la preparatoria. Su investigación muestra que a mayor nivel educación mayor éxito. La razón es que la universidad le da a las personas habilidades adicionales que pueden ser utilizadas dentro de su negocio.
Los emprendedores de proyectos son individuos que están comprometidos en la creación de organizaciones temporales.[88] Estas organizaciones tienen una vida útil limitada y se crean para satisfacer un único objetivo. Las industrias que adoptan este tipo de proyectos incluyen: producción de audio, producción cinematográfica, desarrollo de software, producción de televisión y construcción.[89] Lo que distingue a los emprendedores de proyectos es que tienen la habilidad de reutilizar elementos de estos proyectos temporales y modificarlos para satisfacer las necesidades de futuros proyectos.
Este tipo de emprendedores se exponen frecuentemente a los problemas y tareas de emprender un proyecto.[90] En especial se enfrentan a dos retos críticos; localizar la oportunidad ideal para lanzar el proyecto y armar el equipo apropiado. Para resolver el primer reto necesitan un extenso rango de información. Para el segundo reto requieren armar un equipo que cumpla y se adapte a los requerimientos del proyecto, y debe funcionar de inmediato para reducir el riesgo de mermar el desempeño.
Comúnmente, los emprendedores intentan financiar su proyecto por sus propios medios, técnica que se conoce como bootstrapping . Una de las razones por las cuales los emprendedores prefieren bootstrapping en vez de buscar inversionistas es que la financialón de capital requiere ceder acciones de la compañía a los inversionistas. Si la startup tiene éxito, estas acciones cedidas podrían representar grandes ganancias para los inversionistas y perdidas para el emprendedor. También, si los inversionistas tienen suficiente participación en el capital podían tener influencia en las decisiones de la compañía.
Una definición del bootstrapping lo describe como "un conjunto de métodos utilizados para minimizar la cantidad de deuda externa y financiación de capital por parte de bancos e inversionistas externos".[91] Es común que los emprendedores que utilizan esta técnica utilicen recursos como créditos personales (tarjeta de crédito) y otros métodos. A pesar de que el bootstrapping implica un mayor riesgo para el emprendedor, la ausencia de otros accionistas le dan mayor libertad para desarrollar la empresa. Muchas compañías exitosas incluyendo Dell Computer y Facebook comenzaron con bootstrapping.[92]
Tipos de bootstrapping:[93]
Muchos negocios requieren más capital del que el propietario puede aportar, para estos casos existen varias opciones de financiamiento externo, entre las principales se encuentran:
Algunas de estas fuentes no solo proveen fondos sino también supervisión financiera, contabilidad y en algunos casos contactos de negocios y experiencia, en muchos casos a cambio de participación en el capital.
Los emprendedores suelen encontrarse con problemas de liquidez, no cuentan con el crédito necesario para financiar su proyecto.[94] Por esta razón, se han realizado diversos estudios para analizar los efectos de los impuestos en los emprendedores. Los estudios se dividen en dos resultados: el primero sugiere que los impuestos son de ayuda y el segundo dice que afectan negativamente a los emprendedores.
Cesaire Assah Meh encontró que los impuestos corporativos crean un incentivo para convertirse en emprendedor y evitar la doble tributación.[94] Donald Bruce y John Deskins sugirieron que una tarifa más alta de impuestos corporativos reduce la cantidad de emprendedores.[95] También encontraron que los estados con un impuestos inmuebles o de herencia tienden a tener menor cantidad de emprendedores.[95] Pero otro estudio encontró que estados con mayor progresividad personal tienen un mayor porcentaje de empresas personales.[96] Donald Bruce y Mohammed Mohsin encontraron que una caída del 50% en la tasa máxima de impuestos causaría únicamente un cambio del 1% en la tasa de emprendimiento.[97]
Factores que aumentan la probabilidad de que un emprendimiento tenga éxito:[98]
Métodos
Mercado
Industria
Equipo
Empresa
Estatus
En la actualidad se han desarrollado varios test para poder detectar habilidades que favorecen el emprendimiento en las personas, uno de los estudios con datos satisfactorios para estudiar el emprendimiento es el Modelo de Intención Empresarial de Francisco Liñán y Yi-Wen Chen, 2006.[100]
El término emprendedor étnico hace referencia a los individuos que son propietarios de su propio negocio y pertenecen a una minoría racial o étnica de Estados Unidos o Europa. Una larga tradición de investigación académica explora las experiencias y estrategias de los emprendedores étnicos mientras se esfuerzan para integrarse económicamente a la corriente de la sociedad Estadounidense o Europea. Los casos clásicos incluyen a mercenarios Judíos en las grandes ciudades de E.U.A en el siglo XIX y XX, así como los pequeños negocios de propietarios Chinos o Japoneses en la Costa Oeste.[101]
A partir de 2010, el emprendimiento étnico ha sido estudiado en el caso de los negocios Cubanos en Miami, los moteles de Indios y los negocios en los barrios chinos de E.U.A. A pesar de que el emprendimiento le ofrece a estos grupos muchas oportunidades de progreso económico, los negocios aún se mantienen distribuidos desigualmente entre razas/etnias.[102] A pesar de las numerosas historias de éxito de los emprendedores Asiáticos, un estudio reciente muestra que los blancos suelen tener mayor presencia en las industrias de alto prestigio.[102]
Un emprendimiento femenino (enlace roto disponible en Internet Archive; véase el historial, la primera versión y la última). aplica los valores para ayudar a las mujeres a través del emprendimiento, con la meta de mejorar la calidad de vida y el bienestar de niñas y mujeres.[103] Muchos lo están haciendo al crear empresas ‘para mujeres, por mujeres’. Los "emprendedores feministas" están motivados a entrar los mercados comerciales por el deseo de crear riqueza y cambios sociales, basados en la ética de cooperación, equidad y respeto mutuo.[104][105] Una dimensión clave es la demanda de financiación por parte de las emprendedoras.[106]
Cualquier tipo de emprendimiento hoy día debe utilizar inexorablemente medios digitales si quiere ser exitoso. Sin embargo, cuando hablamos de un emprendedor digital nos referimos a una persona enfocada en la creación de contenido, objeto y valor añadido que es estrictamente digital. El emprendimiento digital supone una democratización al acceso y distribución de información y servicios, de tal forma que cualquier persona con ciertos conocimientos digitales es capaz de iniciar su propio proyecto emprendedor. Desde ese punto de vista, el emprendimiento digital es el que de manera más genuina conecta con el concepto de iniciativa personal flexible y libre que significa poner tu idea en el mercado.
Como ejemplos de esta línea de emprendimiento podemos citar:
Dado el tipo de negocio hay estrategias de ventas específicas que se pueden utilizar para mejorar los resultados, entre ellas podemos enumerar:
Entre las características comunes que comparten este tipo de proyectos es la posibilidad de acometer una menor asunción de riesgos de tipo económico, frente a otros emprendimientos al uso y que el testeo del Producto Mínimo Viable es muchísimo más fiable y rápido, pues la segmentación que se ha realizado procede de nichos netamente digitales. Asimismo están sometidos al escrutinio continuo por parte del usuario, con opiniones y reseñas de particulares, lo que resulta ventajoso para posibles clientes potenciales de ese servicio