El empeine es una enfermedad del cutis, que lo pone áspero y encarnado, causando picazón. Es una enfermedad de la piel e incluso inicia de una manera ligera pero al pasar el tiempo va aumentando de gravedad (DRAE).
Etimológicamente deriva del latín (empeine < impedigo < impétigo) y, como tantas otras palabras, ha ido variando a lo largo del tiempo su significado, teniendo en la actualidad diferentes acepciones en varios países o regiones. Siguiendo los datos del CREA en la actualidad se utiliza al menos en España, Argentina, México, Chile, Perú, Colombia, Cuba, Paraguay, Uruguay, República Dominicana, Guatemala y Venezuela.[1]
Siguiendo a M.Teresa Díaz García (Véase en [8]) la evolución de la palabra ha pasado por las siguientes fases:
empeinde[2] -- 1250 Et otrossi pora la esquinancia que es postema que se cría en la garganta. Et sana las empeindes.
empeine[3] -- 1284 De mala guisa, o muy sarnoso siempre, o lleno de empeines malas de que nunca sanava.
enpeyne[4] -- 1400
Qual quier omne en que es tacha non sacrifique: omne ciego, o coxo, o sordo o monstruoso; o que tenga nuue en el ojo, o sarrna, o que tenga enpeynes.
empeine[4] -- 1400 Si ouier sarna porfiosa o si ouiere en el cuerpo enpeines.
empeyne[5] -- 1450
Aquesto aljnpia muncho todas las suzjdades del cuero capitulo vj del empeyne.
Posteriormente, en 1481 Antonio de Nebrija lo hace equivalente al griego lichen (-enis) en su Traducción de Introductiones latinae[6]
Volvemos a encontrar referencias en el Diccionario de Autoridades de la Academia española de 1732 en donde se le define como
una especie de tiña seca, que procéde de cólera ò flema futil, podrecida ò falada, que folamente ocupa èl cuero ò cutis exterior
del cuerpo. Los Médicos conocen quatro especies de esta enfermedad.
La variabilidad en no expertos puede ser lógica, pero incluso entre los profesionales sanitarios el término se utiliza con mayor amplitud de la reconocida por la Real Academia Española.<r>Véase como ejemplo la asociación entre empeine y pitiriasis alba, dentro del cuadro clínico de la dermatitis atópica, que se produce en esta página web de una doctora chilena: https://web.archive.org/web/20090428233135/http://www.medwave.cl/cursos/Micosis2003/2/4.act</ref> Esto puede venir influido históricamente por los diferentes conceptos existentes siglos atrás. Así, hay descripciones del empeine pertenecientes a México a principios del siglo XIX en las que se considera como costras secas cutáneas, acompañadas de dureza é hinchazón ligera del cutis que incomodan en cualquier edad, y se divide en cinco especies según algunos
para hacer a continuación una descripción de las cinco formas, además de referir las lesiones no sólo a la cara, sino a otras zonas del cuerpo.[7] De hecho, parece haber realizado una recopilación de todas las posibilidades contempladas hasta ese momento:
Sin embargo, pocos años después, en el diccionario de 1817 ya recoge el diccionario de la academia una acepción sustancialmente parecida a la actual, con la consideración de los términos impétigo y lichen como sinónimos.[8]