El planeta de los hippies es una película de Argentina filmada en colores dirigida por Ernesto Aguilar sobre su propio guion escrito en colaboración con Ricardo Ottone, Mariano Madariaga, Pablo Madariaga y Gustavo Pita. La película se rodó en 1997, no tuvo estreno comercial y se preestrenó el 2 de julio de 1999 en la Maratón Bizarra Nacional organizada por la Filmoteca Buenos Aires dentro del ciclo Cine Argentino Inédito para luego exhibirse en diferentes puntos alternativos de Buenos Aires.[1] Tuvo como actores principales a Raul Santangelo, Daniel Valdez, Mariano Madariaga y Aldo Mayo.
El planeta de los hippies | ||
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Ficha técnica | ||
Dirección | ||
Ayudante de dirección |
Daniel Barone (Asistente de Dirección) Luciana de Vicenzo (Asistente de Dirección) Alejandra Raimundo (Dirección de actores) | |
Dirección artística | Ricardo Ottone | |
Guion |
Ernesto Aguilar Ricardo Ottone Mariano Madariaga Pablo Madariaga Gustavo Pita | |
Música |
Emilio Castro Pablo Castro | |
Fotografía |
Pablo Zubizarreta Flavio Dragoset | |
Montaje | Ernesto Aguilar | |
Protagonistas |
Raul Santangelo Daniel Valdez Mariano Madariaga Aldo Mayo | |
Ver todos los créditos (IMDb) | ||
Datos y cifras | ||
País | Argentina | |
Año | 1999 | |
Género | Drama | |
Duración | 75 minutos | |
Idioma(s) | Español | |
Ficha en IMDb | ||
Un joven es estafado por un ingeniero y un exhippie que le prometen comercializar un pegamento que une cualquier superficie que había inventado y emprende un viaje al planeta de los hippies.[1]
Participaron del filme los siguientes intérpretes:[1]
Ernesto Aguilar y Ricardo Ottone dijeron sobre el filme:
”Quisimos hablar de la ambición, el poder y la guita, y de aquellos jóvenes de los ’60 que hoy son yuppies.”[1]
Laura Tusi y Ricardo Vila opinaron en el sitio filmonline.com.ar:
”Con elementos autobiográficos y reclamos generacionales, solapadamente, cava una trinchera subliminal desde la cual grita su furia”.[1]
Manrupe y Portela escribieron:
”Lo más bizarro de lo bizarro, nada impide contar una historia que mezcla la política con el viaje interestelar y una estética de lata de galletita.”[1]