El libro negro de la dictadura

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Venezuela bajo el signo del terror (1948-1952), conocido popularmente como El libro negro de la dictadura, es un libro de José Agustín Catalá publicado en 1952. El libro negro de la dictadura recolecta importantes denuncias de violaciones a los derechos humanos y de corrupción durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y fue impreso en talleres clausurados repetidas veces por la policía secreta de la Seguridad Nacional. El texto comenzó a circular el 4 de octubre de 1952 y se convirtió en la publicación más perseguida por la dictadura.

Venezuela bajo el signo del terror
de José Agustín Catalá
Editor(es) Leonardo Ruiz Pineda
Género novela histórica
Idioma Español
País Venezuela
Fecha de publicación 1952
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Contenido

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Venezuela bajo el signo del terror (1948-1952) recolecta importantes denuncias de violaciones a los derechos humanos y de corrupción durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez. Según los autores, el enriquecimiento ilícito cometido en el país desde octubre de 1948 no tenía precedentes en la historia del país, y todos los institutos bancarios y otros organismos estatales, como el Banco Industrial, el Banco Agrícola y Pecuario, la Corporación de Fomento, el Banco Obrero, el Instituto de Obras Sanitarias y el Instituto Agrario Nacional fueron sometidos al desfalco, concediendo créditos que exceden el millón de bolívares sin respaldos o garantías. Algunos de los dichos casos de corrupción se hicieron públicos, pero los autores sostienen que la censura absoluta de la prensa y la falta de libertades impedían la investigación de la gestión de la administración pública.[1]

El libro también denuncia sobre la relación con compañías internacionales del petróleo y del hierro, entre otros bienes, las cuales incluían a funcionarios públicos venezolanos en sus nóminas de empleados. Los funcionarios, incluyendo a ministros propietarios de empresas beneficiarias de contratos millonarios, usarían sus posiciones para enriquecerse ilícitamente y adicionalmente controlaban los negocios del ganado, el de las loterías, los contratos de pavimentación de calles y carreteras, la construcción de casas, y la compra de medicinas para las cárceles.[1]

Adicionalmente, en el texto se denuncia que varios políticos y empresarios operaban como traficantes de influencias que cobraban para facilitar contratos con el gobierno por un porcentaje mínimo del 12%. De acuerdo con la denuncia, el monto se pagaba en cheque a algún banco estadounidense al cerrarse la negociación, y las empresas de construcción, extranjeras, dueños de inmuebles, terratenientes o comerciantes debían recurrir a alguno de los traficantes de influencias si deseaban comerciar con el gobierno.[1]

Entre los testimonios de tortura incluidos se encuentra el de Gilberto Morillo, estudiante y periodista preso en la cárcel del Obispo en Caracas, que describa algunas de las prácticas:[2]

Permanecer parado frente a una pared, privado de todo; los planazos, que pasan de 50; cintillos que aprietan la frente; aplicación de electricidad; hipnotismo; permanecer sentados, desnudos, sobre bloques de hielo; aplicación de esposas eléctricas; obligación de tomar gotas de quién sabe qué sustancia; pinchazos con instrumentos agudísimos; golpes con botas de acero; puñetazos; apaleamiento; encendido de bombillas de alto voltaje ante los ojos.

Publicación

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El libro negro de la dictadura fue publicado por José Agustín Catalá por iniciativa del capitán Juan Bautista Rojas.[3]Simón Alberto Consalvi y Ramón J. Velázquez colaboraron en la redacción,[4]​ y fue editado por Leonardo Ruiz Pineda, del partido Acción Democrática. Fue impreso en talleres clausurados repetidas veces por la policía secreta de la Seguridad Nacional y comenzó a circular el 4 de octubre de 1952.[3]

El texto se convirtió en la publicación más perseguida por la dictadura.[3]​ En 1953 encarcelaron a José Agustín Catalá y a Ramón J. Velásquez en la cárcel modelo de Caracas por su participación de su impresión.[5][6]​ Leonardo Ruiz Pineda fue asesinado el 21 de octubre de 1952 por la Seguridad Nacional, al igual que el capitán Wilfrido Omaña el 24 de febrero de 1953. Santos Gómez, quien acompañaba a Omaña, resultó herido ese día y escapó, pero fue capturado y torturado.[7]

Véase también

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Referencias

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  1. a b c «1952 - Cronología de historia de Venezuela». Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Empresas Polar. Consultado el 2 de septiembre de 2025. 
  2. «1952 - Cronología de historia de Venezuela». Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Empresas Polar. Consultado el 2 de septiembre de 2025. 
  3. a b c «1952 - Cronología de historia de Venezuela». Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Empresas Polar. Consultado el 2 de septiembre de 2025. 
  4. «Velásquez, Ramón José». Diccionario de Historia de Venezuela. Consultado el 2 de septiembre de 2025. 
  5. Jiménez, Rafael Simón (2015-04). «En memoria de José Agustín Catalá». Cuadernos del Cendes 32 (88): 183-189. ISSN 1012-2508. Consultado el 24 de junio de 2024. 
  6. Barbar, Ricardo (20 de noviembre de 2019). «Libro negro de una dictadura: una impresión de película». Prodavinci. Consultado el 24 de junio de 2024. 
  7. «1953 - Cronología de historia de Venezuela». Diccionario de Historia de Venezuela. Fundación Empresas Polar. Consultado el 2 de septiembre de 2025. 

Enlaces externos

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  • «Libertad bajo palabra: Gente del Libro en torno a la situación actual de Venezuela». Letralia. 18 de julio de 2017.