El elegido (Star Wars)

Summary

En el universo de Star Wars, El Elegido es una figura profética mencionada por la Orden Jedi, destinada a restaurar el equilibrio en la Fuerza y eliminar a los Sith. La profecía, de origen antiguo y en gran parte enigmática, sostiene que este individuo posee un vínculo excepcional con la Fuerza y un destino singular en el devenir galáctico. El concepto aparece por primera vez en Star Wars: Episodio I – La Amenaza Fantasma (1999), donde se identifica a Anakin Skywalker como el posible cumplimiento de dicha profecía.

Anakin Skywalker, considerado canónicamente la encarnación de El Elegido.

Origen

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Una antigua profecía Jedi,[1]​ atribuida a un místico de la Orden y conservada en un holocrón, anunciaba la llegada del Elegido, quien restauraría el equilibrio en la Fuerza mediante la destrucción de los Sith. Dicha profecía también auguraba que este individuo se convertiría en uno de los más poderosos sensibles a la Fuerza de la galaxia, comparable a los campeones más legendarios de la Orden Jedi.

De forma paralela, los Sith poseían sus propias profecías acerca de una figura nacida de la Fuerza, conocida como el Sith’ari. Según esos escritos, este ser alcanzaría un poder descomunal y transformador. El historiador Beaumont Kin sugirió que ambas figuras, el Elegido y el Sith’ari, podrían referirse a la misma entidad.

No obstante, el concepto de “equilibrio” en la Fuerza nunca fue interpretado de manera unánime. Mientras algunos lo entendían como la igualdad entre el lado luminoso y el lado oscuro, otros sostenían que el lado luminoso representaba el estado natural de la Fuerza y que el lado oscuro era, en sí mismo, la causa del desequilibrio. En oposición, el lord Sith Darth Sidious defendía que el auténtico equilibrio solo se alcanzaría liberando el lado oscuro y suprimiendo el luminoso.

La codicia y las luchas internas de los propios Sith provocaron su casi extinción y su derrota a manos de los Jedi. Para el tiempo de la invasión de Naboo (32 ABY), la Orden Jedi creía que los Sith habían desaparecido hacía un milenio. Sin embargo, tras sobrevivir a esa destrucción, Darth Bane instauró la Regla de Dos, limitando la existencia de los Sith a un maestro y un aprendiz durante los mil años siguientes.

Más allá de la profecía Jedi, la figura del Elegido también se vinculaba a tres antiguos Portadores de la Fuerza, conocidos como los Ones: el Padre, el Hijo y la Hija, habitantes del plano etéreo de Mortis. El Padre mantenía el equilibrio entre sus dos hijos, encarnaciones respectivas del lado luminoso y del lado oscuro. Convencido de que solo el Elegido podría preservar ese balance tras su muerte, el Padre buscó convertirlo en su sucesor.

Historia

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El descubrimiento de Qui-Gon Jinn

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Cuarenta y un años antes de la Batalla de Yavin, Shmi Skywalker dio a luz a un hijo al que llamó Anakin Skywalker, cuya concepción carecía de padre. En su niñez, Anakin vivió como esclavo junto a su madre en Tatooine, un planeta del Borde Exterior. Inicialmente propiedad de Gardulla la Hutt, ambos pasaron a manos del chatarrero toydariano Watto tras perderlos en una apuesta de carreras de vainas. Durante su servicio a Watto, Anakin conoció al Maestro Jedi Qui-Gon Jinn, reconocido por su interés en las profecías.

Intrigado por el talento innato del joven, Jinn mandó analizar su sangre para medir su potencial en la Fuerza. Los resultados revelaron una cantidad de midiclorianos sin precedentes, superior incluso a la del Gran Maestro Yoda, con más de veinte mil por célula. Shmi Skywalker confió a Jinn el secreto de la concepción milagrosa de su hijo, lo que llevó al Jedi a concluir que Anakin era una convergencia en la Fuerza y el cumplimiento de la profecía del Elegido.

Tras ser liberado de la esclavitud, Anakin acompañó a Qui-Gon y a su padawan Obi-Wan Kenobi a Coruscant, donde fue presentado al Alto Consejo Jedi. El Consejo evaluó su habilidad con la Fuerza y su disposición mental. Aunque reconocieron su enorme potencial, también percibieron en él un fuerte miedo al abandono, especialmente por su apego a su madre, aún esclava en Tatooine. El Maestro Yoda advirtió que ese temor podía conducirlo al odio, la ira y, en última instancia, al lado oscuro. Sumado a su edad avanzada para iniciar el entrenamiento, el Consejo decidió rechazarlo como aprendiz.

Pese a ello, Qui-Gon se mantuvo firme en su convicción de que Anakin era el Elegido y expresó su intención de entrenarlo personalmente. Sin embargo, durante la Batalla de Naboo en 32 ABY, Jinn fue mortalmente herido por el Sith Darth Maul. En sus últimos momentos, rogó a Obi-Wan que cumpliera la promesa de entrenar al muchacho. Tras derrotar a Maul, Kenobi recibió el título de Caballero Jedi y el permiso del Consejo para tomar a Anakin como su padawan, a pesar de las reticencias de Yoda, quien se mantuvo como único opositor a la decisión. Durante el funeral de Qui-Gon, Obi-Wan aseguró a Anakin que se convertiría en Jedi.

El camino del Jedi

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El entrenamiento del Elegido

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Durante su aprendizaje bajo la tutela de Obi-Wan Kenobi, Anakin Skywalker tuvo dificultades para cumplir con las expectativas que recaían sobre él, no solo como Jedi, sino también como posible Elegido. Su condición de figura central en una antigua profecía lo hacía sentirse distinto de sus compañeros, lo que contribuyó a que desarrollara un sentimiento de aislamiento. Admiraba profundamente la memoria de Qui-Gon Jinn y deseaba vindicar la fe que este había depositado en él, demostrando que realmente era el Elegido. Aunque consideraba a Kenobi una figura paterna, Skywalker creía que su maestro no valoraba plenamente su verdadero potencial. Con el tiempo, llegó a convencerse de que su poder rivalizaría con el de los Maestros Jedi más grandes de su época, incluidos Yoda y Mace Windu.

El Consejo Jedi siguió de cerca su progreso, aunque con ciertas reservas. Windu reconocía sus extraordinarias habilidades para su edad, mientras que Kenobi advertía en él una falta de humildad y experiencia. Yoda, por su parte, identificaba en Skywalker un exceso de confianza compartido por otros Jedi de su generación. Aunque Windu nunca dejó de ser escéptico respecto a la profecía, admitía que, de ser cierta, solo el aprendiz de Kenobi podría devolver el equilibrio a la Fuerza.

Dos figuras influyeron especialmente en su vida y en el desarrollo de sus dudas:

  • Por un lado, Sheev Palpatine, senador de Naboo y más tarde Canciller Supremo, quien en realidad era el Lord Sith Darth Sidious. Aprovechando su posición pública, cultivó una relación cercana con Anakin, explotando sus inseguridades y alimentando su ambición con la idea de que estaba destinado a superar a todos los Jedi, incluso al Gran Maestro Yoda.
  • Por otro lado, Padmé Amidala, senadora y antigua reina de Naboo, se convirtió en un vínculo emocional central para Skywalker. Su relación secreta con ella reforzaba su conflicto con el Código Jedi, que prohibía el apego. El temor a perderla, especialmente tras las visiones de su muerte, marcó decisivamente las decisiones de Anakin y lo hizo más vulnerable a la manipulación de Sidious.

Ambas influencias —la política y calculadora de Palpatine, y la íntima y emocional de Padmé— contribuyeron a moldear el camino de Skywalker, alejándolo cada vez más de los ideales de la Orden Jedi.

Caballero Jedi de la República

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Con el estallido de las Guerras Clon en el 22 ABY, Skywalker fue ascendido a Caballero Jedi y asumió el rango militar de General Jedi en el recién creado Gran Ejército de la República. A diferencia de muchos de sus compañeros, se adaptó rápidamente a su papel como líder militar. En el campo de batalla descubrió que su poder crecía en los momentos de ira, aunque ello supusiera transgredir el Código Jedi. Justificaba sus acciones argumentando que servían al bien mayor de la República, y bajo la influencia del Canciller Palpatine comenzó a verse a sí mismo como el salvador de la galaxia y el verdadero Elegido de la profecía.

Aunque al principio se mostró reacio a entrenar a un aprendiz, tras la Batalla de Christophsis, Yoda le asignó a la togruta Ahsoka Tano como padawan. El Maestro esperaba que, al asumir la responsabilidad de instruir a una discípula, Anakin desarrollara la madurez necesaria para superar su incapacidad de romper vínculos emocionales, y que de ese modo pudiera llegar a ser el Jedi poderoso que la profecía anunciaba.

La prueba en Mortis

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Durante la guerra, Anakin, Kenobi y Tano fueron atraídos al misterioso reino de Mortis, habitado por los Portadores de la Fuerza: el Padre, la Hija y el Hijo. El Padre deseaba comprobar si Skywalker era realmente el Elegido, mientras que el Hijo buscaba poner a prueba su verdadero potencial. Aunque Anakin desestimó inicialmente la profecía, su capacidad para someter tanto a la Hija como al Hijo convenció al Padre de que estaba ante el auténtico Elegido.

Al acercarse el final de su tiempo, el Padre pidió a Anakin que lo sucediera para mantener el equilibrio en Mortis, pero este rechazó la oferta. El Padre lo advirtió de que su egoísmo tendría consecuencias para toda la galaxia. Poco después, el Hijo secuestró a Ahsoka, con la intención de forzar a Anakin a unirse a él. Para convencerlo, le mostró visiones de su destino como futuro Lord Sith, lo que llevó a Skywalker a ceder, esperando poder alterar ese porvenir. Finalmente, el Padre borró de su memoria las revelaciones sobre el futuro, impidiendo que estas lo condicionaran. Tras la destrucción de los Ones, Anakin, Obi-Wan y Ahsoka regresaron a la galaxia, descubriendo que ningún tiempo había transcurrido durante su ausencia.

Caída al Lado Oscuro

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En los últimos días de las Guerras Clon, Anakin Skywalker quedó atrapado en medio de la creciente tensión entre el Alto Consejo Jedi y el Canciller Supremo Palpatine, líder del Senado Galáctico. Su estrecha amistad con el canciller, así como su nombramiento en el Consejo a petición de este, incrementaron la desconfianza de los maestros Jedi hacia él. Mientras Obi-Wan Kenobi mantenía la convicción de que su aprendiz era el Elegido destinado a destruir a los Sith, ni Mace Windu ni Yoda compartían esa certeza. El propio Gran Maestro comenzó a cuestionar la interpretación tradicional de la profecía.

Palpatine, en realidad el Lord Sith Darth Sidious, reveló su identidad a Skywalker en el momento oportuno y lo manipuló explotando su miedo a perder a Padmé Amidala, de quien había tenido visiones proféticas sobre su muerte en el parto. Incapaz de aceptar la posibilidad de perderla, Anakin acabó cediendo a las tentaciones del lado oscuro y adoptó la identidad de Darth Vader, aprendiz de Sidious. Su primera misión como Sith fue liderar a la 501.ª Legión en el asalto al Templo Jedi, donde él mismo ejecutó a los Jedi refugiados, incluidos jóvenes aprendices. Paralelamente, Sidious ordenó la activación de la Orden 66, provocando la aniquilación de la mayoría de los Jedi a manos de sus propios soldados clon. Para el Emperador, aquel baño de sangre cumplía la profecía: el Elegido había devuelto el “equilibrio” a la Fuerza, suprimiendo la luz y liberando las tinieblas.

A pesar del dolor que le causó la traición de su antiguo aprendiz, Kenobi se enfrentó a Vader en Mustafar. Tras un duelo de sables de luz, Kenobi lo derrotó y le reprochó haber destruido lo que significaba ser el Elegido, condenando a la Fuerza a la oscuridad. El enfrentamiento terminó con Vader gravemente herido, consumiéndose en la orilla de un río de lava. Kenobi, destrozado, lo abandonó a su suerte. Sin embargo, Sidious acudió en su auxilio y rescató a su nuevo aprendiz.

Las heridas de Vader requirieron una reconstrucción cibernética exhaustiva que lo convirtió en “más máquina que hombre”, confinado a un traje de armadura que sostenía su vida. Aunque Sidious sabía que su aprendiz era físicamente más débil que antes, lo sometió a una última prueba revelándole que él mismo había sido responsable de la muerte de Padmé Amidala. El dolor, la culpa y el odio que consumieron a Vader en ese instante confirmaron a su maestro que seguía siendo un poderoso canal del lado oscuro. Desde entonces, Vader serviría como su mano derecha, encargado de imponer el reinado del Emperador en toda la galaxia.

Tiempos oscuros

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Con la aprobación del Emperador, Darth Vader reclamó Mustafar como su dominio personal y supervisó la construcción de su fortaleza con la ayuda del antiguo Sith Darth Momin. Aunque Momin había muerto siglos atrás, su espíritu permanecía vinculado a una máscara que contenía su esencia. Manipulando a Vader, lo indujo a edificar la fortaleza como un canal para el poder del lado oscuro, logrando abrir un portal en la Fuerza que le permitió regresar a la vida. Ambos Sith se enfrentaron en las cavernas bajo la fortaleza, donde Momin reveló conocer el pasado de Vader como Anakin Skywalker.

El resucitado Sith se burló de que los Jedi lo hubieran considerado el Elegido, afirmando que Vader no era más que una sombra rota de sí mismo. Momin lo atormentó recordándole a Padmé Amidala y su incapacidad para salvarla pese a su supuesto destino como el más poderoso sensible a la Fuerza. Finalmente, Vader lo derrotó, condenando al antiguo lord Sith a una segunda muerte.

Además de consolidar su fortaleza en Mustafar, Vader fue el encargado de organizar y supervisar el Inquisitorius, una orden secreta de agentes oscuros sensibles a la Fuerza bajo control imperial. Estos Inquisidores, muchos de ellos antiguos Jedi caídos o reclutados tras la Orden 66, fueron entrenados y adoctrinados por el propio Vader para cazar a los supervivientes de la Purga Jedi y sofocar cualquier chispa de resistencia. Aunque respondían formalmente al Emperador, era Vader quien ejercía la autoridad directa sobre ellos, usando tanto el miedo como la brutalidad para mantenerlos bajo control.

La caída de Anakin Skywalker alteró la percepción de la profecía para su antiguo maestro. Obi-Wan Kenobi, que había creído en él como el Elegido, llegó a convencerse de que Vader jamás regresaría al lado luminoso. Durante su exilio en Tatooine, volcó entonces sus esperanzas en el hijo de Anakin, Luke Skywalker, a quien vigiló en secreto y llegó a considerar como el verdadero cumplimiento de la profecía. Cuando su viejo enemigo Darth Maul lo halló en Tatooine, Kenobi lo derrotó en duelo. En sus últimos instantes, Maul preguntó si estaba protegiendo al Elegido; Kenobi le respondió que sí, refiriéndose a Luke, lo que permitió que el dathomiriano muriera convencido de que los Sith serían vengados.

Luke comenzó su instrucción Jedi durante la Guerra Civil Galáctica, en un tiempo en que los Jedi estaban prácticamente extinguidos tras la Gran Purga Jedi iniciada con la Orden 66. Su primer maestro fue Kenobi, quien cayó a manos de Vader poco después, aunque conservó su identidad en la Fuerza tras la muerte. Durante la Batalla de Yavin, se comunicó con Luke y lo guió a confiar en la Fuerza, permitiéndole destruir la Estrella de la Muerte y asegurar una victoria crucial para la Alianza Rebelde.

Más tarde, Luke recibió instrucción del Gran Maestro Yoda en Dagobah. Aunque Yoda lo consideraba imprudente y con una ira semejante a la de su padre, aceptó completar su entrenamiento. No obstante, Luke interrumpió su formación al tener visiones de sus amigos en peligro. Pese a las advertencias de Yoda de que solo un Jedi plenamente entrenado podía enfrentarse a los Sith, Luke viajó a Bespin, donde se enfrentó a Vader en Ciudad Nube y descubrió en 3 ABY la verdad sobre su linaje.

Los fracasos de Vader durante la guerra reavivaron el desprecio de Sidious. Tras la destrucción de la Estrella de la Muerte, el Emperador se burló de su aprendiz llamándolo irónicamente “el Elegido”, el único superviviente de la estación. Ridiculizó su pasado como supuesto salvador de la Fuerza, reduciéndolo a “el elegido para cargar con la culpa” de la derrota imperial en Yavin. Más tarde, tras la Batalla de Hoth, Vader sufrió un castigo aún más brutal por no lograr capturar a su hijo y por desobedecer órdenes directas. Sidious lo humilló y lo torturó con la Fuerza, preguntándole cómo el “Elegido” podía ser tan débil y temeroso. Incluso llegó a cuestionar quién lo había designado como tal y si podían elegir a otro. Para el Emperador, Vader no era más que una herramienta desechable, útil solo mientras sirviera a sus propósitos.

Cumplimiento de la profecía

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Tras escapar de su padre, Luke Skywalker regresó a Dagobah, donde un moribundo Yoda le confirmó que Darth Vader era en verdad Anakin Skywalker. La revelación generó un profundo conflicto en Luke, quien se resistía a aceptar que debía matar a su propio padre. Convencido de que aún quedaba algo de bondad en él, mantuvo la esperanza de redimirlo, pese a que ni Yoda ni el espíritu de Obi-Wan Kenobi compartían su visión. Para Kenobi, Vader ya no era Anakin, sino una máquina dominada por el mal; Yoda, por su parte, advertía que quien tomaba el camino del lado oscuro quedaba irremediablemente sometido a él.

En el año 4 ABY, durante la Batalla de Endor, Luke fue llevado ante el Emperador en la Segunda Estrella de la Muerte, donde Darth Sidious pretendía corromperlo y reemplazar a Vader por él como nuevo aprendiz. En el duelo que siguió, Luke derrotó a su padre dejándose llevar por la ira y el odio, pero en el último momento rechazó ceder al lado oscuro. Al proclamarse a sí mismo Caballero Jedi, frustró los planes de Sidious, quien, enfurecido, descargó sobre él una lluvia de rayos de la Fuerza. Incapaz de resistir, Luke pidió auxilio a su padre mientras era torturado.

Frente a la disyuntiva de dejar morir a su hijo o salvarlo, Vader eligió actuar. Recuperando su identidad como Anakin Skywalker, se volvió contra su maestro y arrojó al Emperador al vacío, sacrificando su propia vida para salvar a Luke. Con ese acto final, Anakin redimió sus pecados y cumplió la profecía: el Elegido restauró el equilibrio en la Fuerza, tal como había predicho Qui-Gon Jinn.

Al morir, Anakin se unió a la Fuerza, alcanzando la redención definitiva. Poco después de su funeral en Endor, su espíritu apareció ante Luke acompañado de los de Kenobi y Yoda, como prueba de que el Elegido había encontrado finalmente la paz.

Legado

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La profecía Jedi había predicho la destrucción de los Sith, pero no el fin definitivo de la oscuridad. Aunque Anakin Skywalker devolvió el equilibrio a la Fuerza con su sacrificio, la Orden Jedi quedó prácticamente aniquilada por sus actos como Darth Vader, dejando a Luke Skywalker como el último Jedi superviviente. A pesar de la caída de los Sith, el lado oscuro persistió, y los restos del antiguo Imperio Galáctico se reorganizaron en la Primera Orden, bajo el liderazgo del misterioso Snoke, un ser sensible a la Fuerza y alineado con el lado oscuro.

Luke intentó restaurar la Orden Jedi entrenando a una nueva generación de aprendices. Sin embargo, sus esfuerzos se derrumbaron cuando su sobrino Ben Solo, hijo de Leia Organa y nieto de Anakin Skywalker, cayó bajo la influencia de Snoke. Marcado por la carga de ser descendiente del Elegido y sobrino del último Jedi, Ben luchó contra las expectativas que pesaban sobre él. Finalmente, adoptó la identidad de Kylo Ren, convirtiéndose en aprendiz de Snoke, líder de los Caballeros de Ren y uno de los comandantes de la Primera Orden. Convencido de ser el verdadero heredero del legado de su abuelo, Ren buscó emular la grandeza de Darth Vader.

Tras la caída de su sobrino, Luke se retiró al exilio, dejando fragmentos de un mapa con la ubicación de su refugio. Durante la Guerra Fría, Leia organizó la Resistencia para enfrentar a la Primera Orden y trató de localizar a su hermano. Con la ayuda de Lor San Tekka, miembro de la Iglesia de la Fuerza y defensor de la necesidad de los Jedi para preservar el equilibrio, la Resistencia obtuvo la pieza final del mapa para dar con Luke.

Décadas después de la muerte de Anakin, se reveló que Darth Sidious había sobrevivido y planeaba el renacimiento de los Sith desde el mundo oculto de Exegol, liderando un colosal ejército conocido como la Flota Final. Tras asesinar a Snoke y convertirse en Líder Supremo, Kylo Ren acudió a Exegol decidido a eliminar al Emperador, pero este lo manipuló ofreciéndole el poder absoluto si destruía a Rey, una aprendiz Jedi descendiente del propio Sidious.

Ren, sin embargo, había desarrollado un vínculo único con Rey a través de la Fuerza, lo que lo llevó a proponerle que gobernaran juntos y destruyeran a Sidious. Al rechazar la oscuridad y recuperar su verdadera identidad como Ben Solo, unió fuerzas con Rey en la batalla final. Sidious, al descubrir la naturaleza de la diada, drenó su energía vital conjunta para restaurar su cuerpo. Después arrojó a Solo al abismo, mientras intentaba seducir a Rey para que lo matara y así poseerla.

Al borde de la derrota, Rey escuchó las voces de los Jedi del pasado que la animaban a levantarse. Entre ellas estaba la de Anakin Skywalker, quien la exhortó a seguir su camino y preservar el equilibrio que él había alcanzado. Inspirada por la fuerza de todos los Jedi, Rey enfrentó a Sidious y lo derrotó definitivamente, sacrificando su vida en el proceso.

Ben emergió del abismo y, hallando el cuerpo sin vida de Rey, la resucitó entregándole su propia energía vital. Tras un último beso, murió en sus brazos, uniéndose así a su familia en la Fuerza. Rey, pese a ser una Palpatine por sangre, adoptó el apellido Skywalker en honor a sus maestros, Luke y Leia, convirtiéndose en portadora del legado del Elegido y garante de la preservación del equilibrio en la Fuerza.

Teorías alternativas

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¿Padre, hijo... o hija?

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Entre los aficionados de Star Wars existió durante mucho tiempo el debate sobre si el verdadero Elegido era Luke Skywalker, ya que fue él quien motivó la redención de su padre y la destrucción de Darth Sidious. Sin embargo, el propio George Lucas aclaró en una entrevista que el Elegido seguía siendo Anakin Skywalker, incluso tras convertirse en Darth Vader, puesto que fue él quien cumplió la profecía al acabar con el dominio de los Sith sobre la galaxia.[2]​ La obra de referencia Darth Vader: Lord Oscuro también establece de manera explícita que “Anakin cumplió el destino del Elegido”.

No obstante, en otros materiales en los que Lucas estuvo involucrado, la profecía no parecía estar limitada a una sola persona. En el episodio Destino de la serie The Clone Wars, Yoda recibe la revelación de que entrenará a “quien salvará la galaxia de un gran desequilibrio”, en clara alusión a Luke Skywalker.[3]​ Asimismo, Lucas comentó que en sus planes originales para la trilogía de secuelas, Leia Organa se convertiría en Canciller de la Nueva República, precisando que ella “terminaría siendo el Elegido”.[4]

El nacimiento de Anakin

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Otra teoría popular entre los fans sostiene que Anakin Skywalker habría sido producto de los experimentos de Darth Plagueis, antiguo Lord Sith capaz de manipular los midiclorianos para crear vida y desafiar a la muerte, cuya historia es narrada en La venganza de los Sith. La teoría se reforzaba con una escena descartada del guion temprano del Episodio III, en la que se insinuaba que Darth Sidious habría sido el creador de Anakin.[5]

La novela de 2012 Darth Plagueis (considerada Star Wars Legends) combinó ambas interpretaciones: Plagueis habría sido indirectamente responsable de la concepción de Anakin, pero la Fuerza lo habría engendrado como respuesta para detener a los propios Sith.[6]

George Lucas declaró inicialmente que el origen de Anakin quedaba abierto a la interpretación del público, ya que no afectaba al resultado de la historia. Sin embargo, en una entrevista posterior con Paul Duncan, autor de Star Wars Archives: Episodes I-III, confirmó que Anakin fue creado por la voluntad de la Fuerza a través de los midiclorianos, validando lo insinuado en La amenaza fantasma.

Restaurando el equilibro

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El estreno de El ascenso de Skywalker en 2019 y la revelación del regreso de Darth Sidious reabrió el debate entre los aficionados sobre si Anakin Skywalker había cumplido realmente la profecía del Elegido o si, en cambio, esta se refería a Rey. Aunque la profecía predecía la destrucción de los Sith, no mencionaba el fin del lado oscuro en sí mismo. La vuelta del Emperador parecía indicar que la Orden Sith no fue destruida de manera definitiva hasta que Rey acabó con él con la ayuda de todos los Jedi del pasado, resolviendo así el conflicto milenario entre Jedi y Sith. Sin embargo, en la propia película Sidious reconoce que Anakin lo había destruido previamente y que los Sith habían perecido en aquel momento, antes de su resurrección. Más tarde, el espíritu de Anakin asegura a Rey que ya había devuelto el equilibrio, mientras que ella lo preserva al evitar el renacimiento de los Sith.

En The Art of Star Wars: The Rise of Skywalker, el director artístico Rick Carter expresó que, en su opinión, fue Rey quien cumplió la profecía, señalando que “el Elegido sería un Skywalker, pero no necesariamente por la sangre”.[7]​ Por otro lado, en Los últimos Jedi, Luke Skywalker afirma que la Fuerza había permanecido en equilibrio durante muchos años hasta la caída de Ben Solo al lado oscuro. En El ascenso de Skywalker se confirma esta idea cuando el propio Anakin pide a Rey que “restaure el equilibrio” como él ya lo había hecho antes. Asimismo, el diccionario visual de Los últimos Jedi aclara que la profecía únicamente anunciaba la destrucción de los Sith, lo que explica la permanencia de usuarios del lado oscuro como Snoke o Kylo Ren.[8]

Según el guionista Chris Terrio, inspirado en las palabras de George Lucas, el equilibrio de la Fuerza significaba que el lado luminoso y el lado oscuro coexistieran, pero que este último debía ser contenido. Lucas, en conversaciones con los guionistas de The Clone Wars, señaló que ceder al lado oscuro implicaba un desequilibrio, y que la luz debía mantener a la oscuridad bajo control. Terrio explicó que Rey logró restablecer el equilibrio “para el presente”, mientras que el director J. J. Abrams puntualizó en el documental The Skywalker Legacy que dicho equilibrio nunca es permanente y debe restaurarse periódicamente a lo largo del tiempo.

Enlaces externos

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  •   Datos: Q5824850
  1. «The Star Wars Book». Wookieepedia (en inglés). Consultado el 27 de agosto de 2025. 
  2. hangar21 (6 de febrero de 2009), George Lucas says Who is The Chosen One, consultado el 27 de agosto de 2025 .
  3. «Destino (Star Wars: The Clone Wars)». Star Wars Wiki. Consultado el 27 de agosto de 2025. 
  4. «The Star Wars Archives: Episodes I–III, 1999–2005». Wookieepedia (en inglés). Consultado el 27 de agosto de 2025. 
  5. «The Making of Star Wars Revenge of the Sith». Wookieepedia (en inglés). Consultado el 27 de agosto de 2025. 
  6. «Darth Plagueis (novel)». Wookieepedia (en inglés). Consultado el 27 de agosto de 2025. 
  7. «The Art of Star Wars: The Rise of Skywalker». Wookieepedia (en inglés). Consultado el 27 de agosto de 2025. 
  8. «Star Wars: The Last Jedi: The Visual Dictionary». Wookieepedia (en inglés). Consultado el 27 de agosto de 2025.