Edward Inman Fox (Nashville, Tennessee, 22 de agosto de 1934-ibíd., 27 de julio de 2008)[1] fue un hispanista y profesor universitario estadounidense,[2][3] especialista en la literatura y la historia intelectual española en torno a la crisis de finales del siglo XIX y primeras décadas del siglo XX.
E. Inman Fox | ||
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Información personal | ||
Nacimiento |
22 de agosto de 1934 Nashville (Estados Unidos) | |
Fallecimiento |
27 de julio de 2008 Nashville (Estados Unidos) | (73 años)|
Nacionalidad | Española | |
Educación | ||
Educado en | ||
Información profesional | ||
Ocupación | Escritor y profesor titular | |
Área | Literatura española y cultura de España | |
Empleador |
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Distinciones |
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Licenciado por la Universidad de Vanderbilt, obtuvo el doctorado en Lengua y literatura románicas por la Universidad de Princeton (1961).[3]
Fue profesor en distintas universidades estadounidenses —las mismas Vanderbilt y Princeton, la Universidad de Massachusetts, el Vassar College, donde fue decano, el Knox College de Princeton— y terminó su carrera como profesor en la Universidad de Northwestern (1998), donde fue jefe del Departamento de Estudios Hispánicos.[2] Durante el tiempo que permaneció en el Knox College, fue también presidente del mismo y triplicó la capacidad de financiación del centro.[3] Obtuvo la beca Wilson en Vanderbilt y la Fulbright Scholarships en dos ocasiones, en Francia y en España.[4]
Fue autor de una quincena de obras y de numerosos artículos en revistas académicas, la mayoría de ellos en relación con autores españoles de la llamada Generación del 98, en primer término de José Martínez Ruiz, Azorín, de quien fue un destacado investigador y renovador de su interpretación crítica. Pero también de Miguel de Unamuno, Ángel Ganivet, Pío Baroja o Ramiro de Maeztu. De ellos hizo ediciones de sus obras más célebres, pero sobre todo —como en el caso de Maeztu— de sus textos menos conocidos. De José Ortega y Gasset trató de reconstruir su proyecto juvenil de "meditaciones" —solo desarrollado de forma fragmentaria— en una meticulosa edición donde recogió y ordenó los diferentes textos según el planteamiento originario del filósofo.[5]
Por sus contribuciones al conocimiento, fuera y dentro de España, de la cultura del país, fue galardonado con la Orden de Isabel la Católica y la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes por el gobierno de España.[2]