Un dominio (del latín dominium con el significado de «propiedad»)[1] es el conjunto de casas, dependencias y tierras agrícolas que rodean los jardines y los terrenos de una propiedad muy grande, como una casa de campo, casa solar, castillo, palacio o un hotel particular. También es el término moderno para definir una mansión (casa solariega). Se trata en general de una sucesión porque los beneficios de sus productos o los alquileres son suficientes para mantener dicho dominio. Es un concepto muy utilizado sobre todo en Francia (domaine en francés); mientras que en Inglaterra se utiliza la palabra estate como término moderno para el antiguo manor (la propiedad o dominio feudal -tenure, feudo, señorío-).[2] También se da ese mismo uso de la palabra "estados" en español, aplicándola a las grandes propiedades nobiliarias.[3]