El dolmen de Sorginetxe es un monumento megalítico funerario del Neolítico, declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Monumental: Dólmenes de las tierras bajas del Territorio Histórico de Álava.[1][2] Está situado en la localidad de Arrízala, término municipal de Agurain/Salvatierra, provincia de Álava (España).[3] Según la mitología vasca, fue construido con grandes piedras levantadas, traídas de noche por las sorginak o sorgiñak sobre la punta de sus ruecas.[4][5]
Dolmen de Sorginetxe | ||
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Bien de interés cultural Patrimonio histórico de España | ||
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Localización | ||
Localidad | Arrízala (Álava) | |
Datos generales | ||
Declaración | 27-01-2009 | |
Mapa de localización | ||
Ubicación en España | ||
Ubicación en Álava | ||
Sorginetxe es un término vasco que significa «casa de brujas»: de Sorgina «bruja» y etxe, sufijo vasco que significa «casa». Sorgina es parecido al término francés «sorcier - sorcière», procedente del latín vulgar sortiarius, «echador de suertes», derivado de sors (gen. sortis). Muchos lugares y monumentos megalíticos en el País Vasco llevan un nombre que hace referencia a las Sorgin (Sorgin zilo, Sorginetxe).[6]
En la segunda mitad del siglo XIX se sucedieron los descubrimientos de nuevos monumentos megalíticos en Álava. En 1871 se descubre la estación dolménica de Cuartango; en 1879 se producen los primeros hallazgos en Sorginetxe, de la mano de Federico Baráibar; ese mismo año se descubren monumentos dolménicos en Eskalmendi y Kapelamendi (1879, Becerro de Bengoa) o Jentillari (1879, Ramón Adán de Yarza). Diez años después, en 1889, Julián Apraiz Sáenz del Burgo estudia el monumento de Encía.[7]
El dolmen de Sorginetxe fue construido aproximadamente en el año 2500 a. C. En este lugar enterraban a sus seres queridos los antiguos pobladores del valle, ganaderos en su mayoría. Fue descubierto y descrito por vez primera hacia 1833. En 1879 fue excavado por Federico Baraibar y en 1890, parcialmente, por Julián Apraiz quien recogió una punta de pedúnculos y aletas y restos óseos humanos, que hoy se encuentran en paradero desconocido.[8][9][10]
En 1909, Federico Baraibar adquirió el terreno donde se sitúa Sorginetxe a Onofre Pérez de San Román, vecino de Opacua, con el objetivo de asegurar su conservación. Posteriormente, en 1913, se lo donó a la Diputación Foral de Álava, de quien depende su conservación.[9][11]
Monumento funerario bien conservado, presenta cinco losas de piedra caliza que delimitan una cámara poligonal rematadas por una gran losa horizontal que las cubre (2,30 m x 1,90 m y altura de 2,35 m). No se conserva el túmulo que en origen debió cubrir esta estructura.[2][12]