Diwata

Summary

La Diwata en la mitología filipina se refiere a las diwata (hadas), lamba (hadas de alas pequeñas), espíritus de la naturaleza, seres celestiales y dioses en la mitología. En la religión indígena, este término describe específicamente a los seres celestiales y los espíritus de la naturaleza que nunca fueron humanos. La Diwata puede abarcar a los espíritus de objetos, plantas o animales, hasta los dioses que representan las fuerzas de la naturaleza o conceptos abstractos, e incluso a los dioses y diosas de un panteón.[1][2][3][4]

Diwata

pintura de Maria Sinukuan, diwata o hada del Monte Arayat.
Datos
Otros nombres diwata
Mitología mitología filipina
Hábitat Bosques. Asociados a la naturaleza.

un diwata (derivado de sánscrito devata देवता) o también engkanto es un tipo de deidad o espíritu.[1]​ El término «diwata» ha permanecido hasta la actualidad desde la Filipinas pre-colonial; se usa en las Visayas, en el Palawán y Mindanao (sur de Filipinas) mientras que en Luzón (norte de Filipinas) existe su equivalente sinonímico llamado anito. En el Bicol, en Marinduque, en Romblon y en Mindoro se usan ambos términos, evidenciándose como zona cultural intermedia.

La comprensión moderna filipina de la diwata abarca significados como musa, hada, ninfa, dríada o incluso deidad (dios o diosa).[2][5]​ Se cree que la palabra tiene su origen en la palabra sánscrita devata (deidad).[3]​ Las diwatas en el folclore y la mitología suelen estar asociadas o sincronizadas con las hadas llamadas lambana.[4][6][7]​ En el Tagalo moderno, diwata significa hada o ninfa. Se refiere particularmente a los espíritus de la naturaleza de belleza extraordinaria, como Maria Makiling.[8][9]

A estos espíritus se les invocaba mediante rituales para pedir bonanza, bendiciones y salud. De no adorarlos, las personas podían caer en desgracia o en una enfermedad si no se les muestra el respeto apropiado.[10]​ Se decía que residían en los grandes árboles, como las acacias y los baletes se les consideraba como guardianes de la naturaleza.

Cuándo España conquistó las Filipinas las religiones autóctonas quedaron relegadas y marginalizadas, extendiéndose el cristianismo católico. Para los españoles, consideraban los diwatas filipinos como una forma de dríade, considerado benévolo o neutro.

Las Diwata son dioses, diosas, deidades, y muchas otras figuras divinas, semi-divinas e importantes de la mitología clásica filipina y religiones indígenas filipinas que colectivamente se conocen como Diwatas, cuyas extensas historias abarcan desde hace cien años hasta posiblemente miles de años desde los tiempos modernos. El término Bathala eventualmente reemplazó "Diwata" como la palabra principal para "dioses" y llegó a significar cualquier ser sobrenatural adorado por controlar aspectos de la vida o la naturaleza. Con el tiempo, Bathala (o Bathalà/Maykapál) llegó a asociarse con el Dios cristiano y se convirtió en sinónimo de Diyós.[11][12][13][14]

Las Diwatas en la mitología filipina se refieren a hadas, espíritus de la naturaleza, seres celestiales y dioses mitológicos. En la religión popular, específicamente se refiere a los seres celestiales y espíritus de la naturaleza que nunca fueron humanos. Estos espíritus pueden variar desde guardianes de objetos, plantas o animales hasta deidades que representan fuerzas naturales, conceptos abstractos o incluso dioses de un panteón.[15][16][17][18]​ Pag-Diwata es un ritual que da alabanza, veneración y adoración a los dioses y espíritus de la naturaleza.[19]

Características

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La apariencia de un diwata varía enormemente, pudiendo tomar multitud de formas. Aun así, existe una tendencia a la personificación, o sea, de aspecto human.

Algunos poemas visayanos, como el Hinilawod, los describen como bellos e intemporales, algunos con la piel dorada, otros con la piel luminosa.

Etimología

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Un macho devata, flanked por un dos apsaras, Vishnu templo, Prambanan.

La palabra Diwata ha sido utilizado desde tiempos prehispánicos, cuando existía en Filipinas una gran influencia del hinduismo y del budismo. Por ello deriva del sánscrito, Devata (Devanagari: देवता). En Khmer se denominaban Tevoda (ទេវតា), en javanés, en balinés, en sondanés, en malayo y en indonesio, dewata, en toba, debata, en karo, dibata y en simalungun, naibata.[1][20]​ El plazo "

Devata puede significar también deva («significando los dioses», pl: devatas). hay macho y hembra devatas. Hay muchas clases de devatas: vanadevatas (espíritus de bosque), gramadevatas (espíritus del pueblo)...etc. Cada actividad humana tiene su devata, o sea su aspecto espiritual.

Adoración

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Los habitantes de la Filipinas precolonial adoraban a los diwatas ya que se creía que un dios superior los creó para ayudarle a administrar la naturaleza. Los diwatas pueden ser femeninos o masculinos. Por ejemplo, Diwata Barangaw, quién es el espíritu masculino del arcoíris.

Los diwata que se veneraban en Filipinas fueron descritos como superiores en belleza, en conocimiento y en artes marciales al humano. Se practicaban rituales y ofrendas para hacer peticiones y orar.

Debido a la destrucción española de la mayoría de la cultura pre-colonial de Filipinas, las diwata se asociaron figuras encantadoras similares como la ninfa. De ahí su nombre alternativo engkanto.

Terminología

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Según las investigaciones del etnógrafo Fernando de Blumentritt y otros notables estudiosos, el término «diwata» tiene un uso muy diverso dependiendo del grupo étnico:[21]

  • cebuanos: deidad.[21]
  • Los Batak: espíritu, «el bien y el mal».[21]
  • Los Tagbanwa: espíritus invisibles.[21]
  • Los Mandaya: un espíritu.[21]
  • Los Manobo: espíritu.[21]
  • Los Subanen: dios.[21]
  • Los Tiruray: gran pez de ocho cabezas.[21]
  • Los Maguindanaon: imágenes de una deidad, no la deidad en sí.[21]
  • Los Magahat: Diwa, un dios del bosque y los espíritus de la tierra.[21]
  • Los Bukidnon: «hombres del cielo».[21]
  • Los Blaan: dios bondadoso, conocido como Dwata.[21]
  • Los Cuyonon: «el más potente de las deidades».[21]

Los estudios apuntaron a que diwata se utilizaba más en las islas del sur de las Filipinas, mientras anito se usaba en las islas del norte (aunque no son los dos únicos términos).[21]

Véase también

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Referencias

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  1. a b c https://www.filipiknow.net/the-ancient-visayan-deities-of-philippine-mythology/
  2. a b Andrews, Roy Chapman (1916). [Mammal field catalog]. [s.n.] doi:10.5962/bhl.title.147302. 
  3. a b Daniélou, Alain (1991). The Myths and Gods of India: The Classic Work on Hindu Polytheism from the Princeton Bollingen Series. Rochester: Inner Traditions International, Limited. ISBN 978-0-89281-354-4. 
  4. a b admin (5 de octubre de 2019). «Entering Lambana's mythical realm». PeopleAsia (en inglés estadounidense). Consultado el 15 de marzo de 2025. 
  5. Afanasyeva, N. D. (28 de marzo de 2022). «The Third Skvortsov Readings». Concept: Philosophy, Religion, Culture 6 (1): 170-172. ISSN 2619-0540. doi:10.24833/2541-8831-2022-1-21-170-172. 
  6. Clark, Jordan (3 de marzo de 2016). «The DIWATA of Philippine Mythology | Ancestors, Spirits, & Deities • THE ASWANG PROJECT». THE ASWANG PROJECT (en inglés estadounidense). Consultado el 15 de marzo de 2025. 
  7. www.wisdomlib.org (1 de enero de 1970). «Lambana: Significance and symbolism». www.wisdomlib.org (en inglés). Consultado el 15 de marzo de 2025. 
  8. Perdon, Renato (2012). Pocket Tagalog Dictionary: Tagalog-English English-Tagalog. Tuttle Publishing, 2012. ISBN 978-1-4629-0983-4
  9. Lanuza, Michelle, The Legend of Maria Makiling, archived from the original on 2007-10-02, retrieved September 30, 2007
  10. William Henry Scott's Barangay: Sixteenth-Century Philippine Culture and Society, 1994
  11. Patricia, Patricia; Buitrago Palacios, Nátali (30 de diciembre de 2014). «Los opositores en el proceso de restitución de tierras: análisis cuantitativo de la jurisprudencia, 2012-2014». Revista de Derecho Público (33): 1-34. ISSN 1909-7778. doi:10.15425/redepub.33.2014.29. 
  12. Potet, Jean-Paul (2017). Ancient beliefs and customs of the Tagalogs. Clichy: Jean-Paul G. Potet. ISBN 978-0-244-34873-1. 
  13. Resurreccion, C. O. (March 1965). «Proceedings of the International Congress on Rizal, December 4–8, 1961. Jose Rizal National Centennial Commission, Manila, 1962. Pp. xxvii, 496.». Journal of Southeast Asian History 6 (1): 133-135. ISSN 0217-7811. doi:10.1017/s0217781100002623. 
  14. Murawski, Krzysztof (31 de diciembre de 1984). «El triunfo de Hunahpue Ixbalanque: paradigma del renacimiento en la religión de los mayas». Estudios Latinoamericanos 9: 11-44. ISSN 0137-3080. doi:10.36447/estudios1984.v9.art1. 
  15. Eslit, Edgar R. (20 de junio de 2023). «Illuminating Shadows: Decoding Three Mythological Veil of Mindanao's Cultural Tapestry». doi:10.20944/preprints202306.1412.v1. 
  16. «People: January/February 2025». Default Digital Object Group. 6 de enero de 2025. doi:10.1044/leader.ppl.30012025.members-news-january.14. Consultado el 24 de enero de 2025. 
  17. Owen, Norman G. (February 1998). «Historical Dictionary of the Philippines. By Artemio R. Guillermo and May Kyi Win . Lanham, Md.: The Scarecrow Press, 1997. xi, 363 pp. $62.00.». The Journal of Asian Studies (en inglés) 57 (1): 273-275. ISSN 0021-9118. JSTOR 2659094. doi:10.2307/2659094. 
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  19. Scott, William Henry (2004). Barangay: sixteenth century Philippine culture and society (5. pr edición). Manila: Ateneo de Manila Univ. Pr. ISBN 978-971-550-135-4. 
  20. https://www.aswangproject.com/diwata/
  21. a b c d e f g h i j k l m n «Copia archivada». Archivado desde el original el 7 de julio de 2018. Consultado el 2 de junio de 2019. 
  •   Datos: Q5252596