Diocles de Corinto (en griego antiguo: Διοκλῆς ὁ Κορίνθιος) fue un atleta griego nacido en Corinto que ganó la carrera del estadio en la 13.ª Olimpiada, en el año 728 a. C.[1] La carrera del estadio (unos 180 metros) era la única competición de las primeras 13 olimpiadas.[2]
Se dice que Diocles era amante de Filolao, de la familia de los baquíadas, que fue elegido nomoteta (legislador) de Tebas. Diocles dejó Corinto y fue a Tebas a vivir con Filolao. Vivieron juntos el resto de su vida y fueron enterrados en dos tumbas, una junto a otra.[3] Diocles se aseguró de que su tumba no viera el territorio de Corinto,[4] con él, de espaldas a su odiada Corinto y Filolao, de cara a ella.[3] Entre otras cosas, junto a la tumba de Diocles se celebraba un concurso de besos entre erómenos juzgados por sus erastés.[5]