La diabetes de tipo 3c (también conocida como diabetes pancreatogénica) es una diabetes secundaria a enfermedades pancreáticas,[1] que afecta a las funciones exocrina y digestiva del páncreas.
Diabetes de tipo 3c | ||
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Alrededor del 5-10% de los casos de diabetes en el mundo occidental están relacionados con enfermedades pancreáticas. La causa más frecuente es la pancreatitis crónica.[1][2]
Los diabéticos de tipo 3c pueden sufrir las mismas complicaciones que otros tipos de diabetes (tipo 1 y tipo 2). Entre ellas se incluyen la retinopatía, la nefropatía, la neuropatía y las enfermedades cardiovasculares. Se recomienda a los pacientes con esta enfermedad que sigan las mismas pautas de reducción de riesgos que los demás diabéticos y que mantengan los niveles de azúcar en sangre lo más normales posible para minimizar cualquier complicación.
Las causas son múltiples. Algunas de las que se han identificado son
Criterios de diagnóstico para la diabetes de tipo 3c |
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Criterios principales (todos deben cumplirse): |
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Criterios menores: |
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La enfermedad puede controlarse mediante muchos factores.
Evitar las toxinas del organismo, como el alcohol y el tabaco, reduce la inflamación pancreática. Además, seguir una dieta rica en fibra y consumir cantidades normales de grasa puede ayudar. Se pueden administrar enzimas pancreáticas por vía oral. Mantener niveles suficientes de vitamina D también puede reducir los síntomas y ayudar a controlar mejor la enfermedad.
Pueden administrarse medicamentos como la insulina para reducir los niveles de azúcar en sangre. En el caso de glucemias no tan elevadas, pueden administrarse tratamientos orales en forma de píldora o cápsula.
Por lo general, las necesidades de insulina son menores que en la diabetes de tipo 1.[6] Sin embargo, pueden surgir dificultades terapéuticas debido a que la hipoglucemia es una complicación frecuente, debido a la falta de células alfa.[6]